Un grande del periodismo deportivo, Carlos Ramón Areco Baez, falleció hoy debido a complicaciones derivadas de su inmovilidad y una infección que se incrementó en los últimos días. Habia cumplido 84 años,
Su hijo Carlos Roberto Areco Cino confirmó la infausta noticia y adelantó que el velatorio de sus restos se iniciará este domingo a las 8.00 de la mañana en Parque Sereniddad, sede Sajonia, frente al Parque Carlos Antonio López.
El largo proceso de deterioro fisico de Carlos, que no afectó en absoluto su plena lucidez mental hasta sus horas finales, comenzó con una caida hace alrededor de un año que le produjo fractura de cadera.
Ultimamente internado en un geriatrico colindante con el Sanatorio Español, ya no pudo recuperar la movilidad, permaneciendo en cama, con las complicaciones propias de esa postración que precipitaron el triste desenlace de su fallecimiento.
En su cuenta de Facebook, su hijo mayor Carlos Roberto que estuvo firme a su lado en todos los dificiles momentos que le tocó vivir al final de su existencia, describe con precisión la grandeza de este excepcional ser humano, amén de talentoso y gran comunicador deportivo:
MAS DE MEDIO SIGLO DE LABOR
Carlitos comenzó muy joven a transitar con verdadera pasión y una increíble capacidad de trabajo, traído por uno de los integrantes de Corporación Deportiva Fenix, Salvador Garozzo Lledó, su compañero de curso en el colegio Benjamin Aceval, a fines de la década de los cincuenta. Y su labor se prolongó hasta que se mantuvo con la fuerza fisica que incluso le permitia, ya siendo octogenario, aparte de informar desde la capital a una emisora del Chaco, viajar periodicamente hasta la sede de la misma en la Región Occidental del pais. Fueron seis décadas de gestión abnegada e intachable.
De. la organización pionera, dirigida por Pedro Garcia Arias, de quien fue aventajado alumno, Carlos muy pronto pasó a integrar primero y a dirigir despues uno de los más prestigiosos programas deportivos en su época, «Ronda del deporte» que condujo por décadas en Radio Caritas.
Incursionó con gran suceso en la televisión y sin dejar «Ronda del deporte», fue junto a Juan Carlos Romero, reportero estrella del grupo que marcó records insuperables de audiencia a partir de 1976 durante más de una decada, «Deporte total» con la conducción de los inolvidables Carlos Alberto Gomez y Julio Del Puerto.
Logró notas que parecían imposibles (superando incluso a riesgo de su propio pellejo, barreras infranqueables, arrancando algunas palabras despues de un suceso deportivo en pleno estadio al general Alredo Stroessner, siendo junto al citado Romero, los dos unicos periodistas que durante más de tres decadas de dictadura consiguieron que preste declaraciones el dictador, que antes y despues de ello, estando en el mando, no prestó declaración alguna.
Descolló también en la televisión, especialmente en Canal 13 y estando en plena misión informativa, sufrió un grave accidente que casi le costó la vida con el movil de ese medio. Estuvo inconciente varios dias, pero se recuperó totalmente y siguió trabajando sin parar.
También colaboró con medios escritos e incluso llegó a tener un sitio digital propio, con el rótulo de uno de sus especios radiales: «Deportes con Carlos Areco».
Gran animador de encuentros sociales, como éste del 12 de octubre de 2019 en el Yacht (foto gentileza del colega Alcides Báez)
La radio fue la que más lo identificó. Tuvo una gran vocación polideportiva y detras de una información o una primicia, no le importaba amanecer como un día lo hizo para anunciar entre gallos y medianoche la noticia esperada montando paciente guardia con el movil de 1o. de Marzo, mientras los diarios se casnaron de esperar y cerraron sus ediciohnes que ya circulaban por las calles cuando ya irrumpía el alba.
Anécdotas de este tipo siendo principal protagonista periodístico abundan en su trayectoria y lo ubican sin dudas como el reportaro más audaz y el cazador de primicias más perseverante.
Pero quizá el mérito menos conocido y más enaltecedor lo tuvo en su doble función de padre y madre a la vez de Carlos Roberto (que acababa de cumplir 15 años) y de la todavia niña Martita, cuando su amada esposa Celia, despues de luchar contra un cáncer irreversible, partió hacia la Eternidad.
Carlitos siguió luchando a brazo partido para que nada le falten y se fue con la tranquilidad de verlos consolidados y disfrutando de la prolongación de su unión con Celia, en sus hermosos nietos (Constanza Areco, Valentina Ibarrola Areco y Renato Benítez Areco).
Carlos Ramon Areco Baez fue también docente en el Circulo de Periodistas Deportivos del Paraguay y desde el micrófono enseñó con el ejemplo a varias generaciones de comunicadores.
Como el gran maestro Ryszard Kapuściński enseñó, Carlos fue un gran periodista, porque antes de ello fue una buena persona, un hombre que supo cultivar valores y los ubicó como premisa inalterable e inclaudicable de su accionar.
Por todo lo expuesto, fue un grande del periodismo que hoy está de luto por tan significativa pérdida. QEPD maestro y amigo.