La Confederación Paraguaya de Básquetbol dio inicio al «Operativo Altura»: programa que busca captar a jóvenes talentos de buen porte físico.
Con sus armas, Paraguay siempre supo competir internacionalmente y hacerle frente a todos los rivales, a pesar no tener la misma talla física que los demás. El déficit de la altura trascendió épocas y se mantiene como un problema para los nuestros a la hora de disputar sudamericanos de cualquier categoría. Pelear cada pelota con rivales que te sacan 20 centímetros dificulta los partidos y, al final, esos mismos centímetros de más terminan siendo determinantes en este deporte.
Por este motivo, para tratar de paliar este déficit, la Confederación lanzó este campus donde intentarán encontrar jugadores con la talla adecuada para la práctica del deporte del cesto.
En principio, en esta edición, este operativo está direccionado para basquetbolistas de 12 a 18 años, en masculino y femenino, que cumplan con los requisitos de altura mínima por edad.
En los varones, estos requisitos son: 1,80 m. para los niños hasta 12 años (nacidos en 2012), 1,85 para chicos de 13 y 14 años (2011 y 2010), 1,90 para jóvenes de 15 y 16 años (2009 y 2008) y, por último, 1,95 para jugadores de 17 y 18 años (2007 y 2006).
Para las mujeres bajan cinco centímetros en cada categoría, a excepción de una. Es decir, 1,75 para niñas de 12 años, 1,80 para chicas de 13 y 14 años, 1,85 para jugadoras de 15 y 16 años y, finalmente, 1,88 para basquetbolistas de 17 y 18 años.
Rearte dirigirá los entrenamientos
El programa está dirigido por el propio entrenador en jefe de la selección nacional mayor, el coach Ariel Rearte, bien secundado por profesionales que lo ayudarán en sus respectivos rubros de especialización. En estos entrenamiento se buscará pulir cada aspecto de los participantes. Desde la parte basquetbolística, pasando por la física y también por la motivacional, para que el aprendizaje en este campus sea completamente integral.
La idea del Operativo Altura es captar jóvenes con buen porte físico para ir llevándolos de a poco, mediante un proceso trabajado y fructífero, y que en un futuro no muy lejano, estos mismos basquetbolistas sean los encargados de defender los colores de Paraguay internacionalmente.
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