La diplomada Gaby, abanderada en la clausura, quiere la medalla Olímpica

Escribe: FEDERICO JAVIER SPERANZA

Se cerraron hoy los juegos olimpicos con la tradicional ceremonia de clausura y la entrega del testimonio de Paris a Los Angeles, la próxima sede olímpica en 2028. Paraguay cumplió el desfile final, justo en el dia en que nuestro Comité Olimpico cumple 54 años de existencia. La delegación estuvo encabezada esta vez por la judoca Gabriela Narvaez, la primera cultora de esta arte marcial japonesa que porta la bandera nacional en una justa olímpica y la primera mujer deportista del Paraguay igualmente que regresa con un diploma olímpico.

Gaby disfruta del grato momento, el más feliz de su carrera, que llegó después de muchos sinsabores y frustraciones, como el tener que estar cinco años sin competir para poder hacerlo por Paraguay. Y tiene bien claro su objetivo próximo: la medalla olímpica. Quiere ser un ejemplo en su deporte y se compromete apoyar a otras chicas a lograr su sueño.

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La fenomenal femenina mundialista, Gabriela Alejandra Narváez (29 años) integrante del Team Paraguay firmó el 27 de julio 2024 un diploma en los Juegos Olímpicos, marcando un hito para el judo paraguayo logrando ser la 7ª del mundo en la categoría Senior-48 kg, siendo la primera mujer con este logro, en un deporte individual.

El diploma olímpico es su logro más importante. Ya en el 2011 obtuvo la medalla de plata en el Panamericano Junior, en Chile, antes ya había ganado 3 medallas de oro, en el Open Dakar, Senegal Judo 2023 y 2024 y en el certamen internacional Luanda Africa Open, que se disputó en Angola, en abril de este año. Fue segunda con medalla de plata en el Open Africano de Abidjan 2024, competencia que le dio los puntos para calificar a los Juegos Olímpicos de París. También fue medallista de bronce en los Juegos Suramericanos de Asunción en 2022 y medalla de plata en la Copa Panamericana de Santiago de Chile, en marzo de este año. En el 2016 quedo muy cerca de clasificar a Rio de Janeiro. Despues tuvo que esperar para representar a Paraguay. Acudió al COP y encontró el apoyo que precisaba para cumplir esa meta y la promesa que le hizo a su abuela de defender los colores nacionales.

LOS COMIENZOS

Gaby nos relata el principio de todo: “Empecé practicando este deporte desde los 4 años. Mis padres hacían judo, mi tío también y la practica viene de toda mi familia. Practiqué muchos deportes y no había caso, quería hacer el deporte que hacía mi papá así terminé inclinándome por hacer judo, un deporte bastante fuerte». Su padre había sufrido lesiones frustrando así algunos sueños. No quería que su hija pasara lo mismo. Pero la decisión de Gaby era firme y aunque intentó hacer natación y patinaje, estas actividades no fueron capaces de encender la misma pasión que el judo por lo que quedaron marginados.

LOS ESTUDIOS

Respecto a su formación academica, Gaby relata: “Soy estudiante de arquitectura y estoy en tercer año, Soy la mayor de tres hermanas (Paloma y Luna) que viven conmigo, así que ocupo también ese rol de hermana mayor. Mi madre Liliana es paraguaya, mi padre Gabriel es argentino y mis abuelos son paraguayos. Estudio y entreno. «Para lograr la clasificación a los juegos olimpicos, tuve que hacer un parate en el estudio, porque no me daba el tiempo, pero mi idea también es poder recibirme de arquitecta”, aclara la deportista.

LA FAMILIA

La marcialista se define como muy familiar y muy cariñosa: “Me dicen Gebri mis amigos y mi familia, es mi apodo…. me llevo muy bien con mis padres, mi mamá vive conmigo, mi papá se mudó ahora hace poquito y estoy ya hace tres o cuatro años viviendo con mi hermana del medio en Paraguay y la más chica hace unos meses también vino a vivir conmigo”.

UNA LUCHA

Llegar a Paris fue una lucha superando varios obstáculos, confiesa nuetra entrevistada: “Fue bastante intenso, a las corridas, porque yo estuve con una lesión el año pasado que me dejó fuera de los Juegos Panamericanos, una lesión cervical, porque si no me hubiera recuperado y si no hubiera tenido todo el apoyo del Comité Olímpico Paraguayo, la Secretaría Nacional de Deportes y la Federación Paraguaya de Judo, además de todo mi equipo multidisciplinario, creo que hubiera sido imposible obtener la clasificación. Pero como fueron tantos meses de inactividad, a nivel competitivo desde noviembre del año pasado tuvimos que salir a apretar y a sumar la mayor cantidad de puntos aun corriendo contra reloj, porque ya tenía un año entero menos para sumar puntos, comparado con otras chicas. Por suerte los resultados se dieron y gracias a eso pude clasificar”.

LA PROMESA

“Un hecho que me marco en la vida fue el fallecimiento de mi abuela, una de las cosas que más me impactó y más me costó no sé si superar, sino que fue algo que cargué mucho tiempo, porque en sus últimos años estuvo a mi cuidado y le acompañe hasta el último momento» recuerda con inocultada emoción. Y sigue: «algo que «Me marco y dolió mucho también que ella falleció sin poder verme representando a Paraguay, eso es algo que ella deseaba mucho, aunque tuve bastantes ofrecimientos de otros países como Panamá, Portugal, España y Estados Unidos, mi meta fue siempre defender los colores de la tierra de mis ancestros. Aparte de la partida de mi abuela, el largo tiempo sin competir psicológicamente me destruyó. Fueron cinco años, entre lesión y tramites de nacionalización, pasé por muchos periodos de depresión muy feos. que bueno gracias a Dios, pude superarlos”.

SUEÑO CUMPLIDO

Paris 2024 es un sueño cumplido no solo para la atleta sino para toda su familia. «Mi papá, infelizmente, se quedó muy cerca de obtener la clasificación para los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, fue representante de la Selección Argentina de Judo, hizo dos ciclos olímpicos- Yo entraba a mi casa, veía sus trofeos y quería ser como él. Y bueno, este diploma olímpico también es como un regalo para él. Ya con el hecho de poder participar cumplía mi sueño y el de mi familia y ni que decir con el diploma. También para mis hermanas, Paloma, que hace el mismo deporte que hago yo, el hecho de que ella también me haya podido acompañar y ayudar. Este logro puede motivarla a que crea y a que confíe, que sueñe también, por qué no, con clasificar y tener una medalla olímpica”.

EL FUTURO

Sobre su futuro nos cuenta: “Mis próximos objetivos son llegar a recuperarme de una pequeña lesión que tuve en la lucha en cuartos de final de estos juegos de Paris, cuando me hacen una palanca…. y empezar progresivamente a sumar puntos para Los Ángeles, Estados Unidos buscando la clasificación directa».

«De a poco, de forma progresiva, vamos a ir sumando competencias, no tanto como fue este año, que fue una locura, pero sí de forma progresiva vamos a ir subiendo el ritmo y la cantidad de torneos» planifica.

Antes de despedirse, Gabriela nos deja una frase que la aprendió y repite en ingles como inspiración y motivación: «To be a great champion you must believe you are the best. If you’re not, pretend you are. (Para ser un gran campeón debes creer que eres el mejor. Si no lo eres, finge que lo eres).

LA FICHA

Fecha de nacimiento: 14 de diciembre de 1994
Edad: 29 años
Altura: 1,54
Apodo: Gebri
Comida preferida: chipa
Hobby: dibujar