Esta noche en el nuevo estadio Villa Alegre de Encarnación, cobra palpitante actualidad una añeja costumbre que ha establecido desde antaño un cercano parentesco entre el futbol y el verano.
Luqueño (que supo propiciar la ya desaparecida copa Filigrana en los años 2001 en el que fue campeón invicto y 2002 que ganó Cerro Porteño) en este contexto, revive hoy una disputa estival con Guaraní como antagonista en duelo único, en la nueva y prometedora plaza de Itapua.
El cotejo se celebrará a partir de las 19.15 y no puede haber empate pues se define la primera edición de la Copa San Roque González, con apoyo de la Municipalidad local y la Liga Encarnacena.
ANTECEDENTES
Así como la citada Copa Filigrana es el antecedente nacional del tipo de eventos que se revive hoy en Encarnación, hay igualmente antecedentes internacionales, siendo el más añejo caso el de la Copa Ciudad de Montevideo, que es considerada el mas importante antecedente de la copa Libertadores, pues reunia a campeones de países sudamericanos. En esa inteligencia, participaron por Paraguay Presidente Hayes en 1953 y Sportivo Luqueño en 1954. Despues hubo uno larga pausa reanudándose la disputa con otro formato entre 1969 y 1971. Otra vez se abrió un paréntesis, solo interrumpido con una ultima aislada edición en 1978. Los “grandes” de Uruguay, Nacional (con cuatoro titulos) y Peñarol (con dos cetros) se repartieron las coronas.
En los años sesenta, cobraron fama los torneos internacionales de verano realizados en el estadio Nacional de Santiago Chile, que reunian a clubes y selecciones. Primero fue un cuadrangular en 1962 que conquistó el Estrella Roja de Belgrado. Al año siguiente, siendo ya pentagonal, se consagró la Universidad de Chile. Y el primero hexagonal, se celebró en 1965. Lo ganó nada menos que el Santos con Edson Arantes do Nascimento como figura estelar del equipo campeón y de todo el evento. Con la exigencia del empresario argentino Samuel Ratinoff, principal organizador de estos torneos, de incluir al Rey Pelé en la delegación, el popular club brasileño fue reiterado protagonista en 1965 (campeón), 1967 (vice). 1968, ya octogonal (campeón) y 1970 (de nuevo vencedor). Hasta ahí llegó la dulce historia de los campeonatos estivales de Chile. La racha se cortó y dos intentos por revivirlos (en 1977 y 1987) ya no tuvieron continuidad.
A imagen y semejanza de aquel gran suceso trasandino, en Argentina surgió primero Mar del Plata y después otras ciudades con justas similares que han proliferado en la presente centuria.
Y empezó tambien en nuestro continente, la era de espectáculos de presentación oficial de planteles profesionales, siendo gran impulsor otra vez el futbol chileno con Colo Colo como estandarte y su afamada “Noche blanca”, copiada por varios países como Peru que este mes ya ofreció la “Noche crema” del Universitario de Deportes de Lima y la “albiazul” de su tradicional antagonista Alianza Lima.
En nuestro medio igualmente, la idea prendió en el más joven competidor de nuestro futbol profesional, General Caballero de Juan León Mallorquín, imitó asimismo la idea impulsando este viernes la denominada Noche Roja con la presentación doe su plantel ante su publico con un amistoso ante Guaireña en el Kaarendy.