Por: Sergio Ferreira1
La vinilomanía tiene su epicentro asunceno en las ferias de Vinilo Cooltural, que se realizan el primer sábado de cada mes desde hace varios años. Coleccionistas y fanáticos de la música se encuentran para comprar e intercambiar discos de todo tipo, aunque lo que predomina son los clásicos del rock y el pop.
Las ferias de Vinilo Cooltural comenzaron en 2016 y ya han recorrido varios lugares. Desde mayo del año pasado se realizan en Hopping Restó & Tap, una cervecería ubicada en Senador Long entre Lillo y Tte. Vera. Cada primer sábado de mes, a partir de las 14:00, los expositores colocan sus cajas de discos en la vereda, ofreciendo desde ediciones nuevas hasta grabaciones que ya tienen sus décadas y que formaron parte de colecciones particulares. En cada jornada hay como unos mil discos para elegir, y no solamente vinilos, sino también CDs, casetes y libros, que capturan la atención de los amantes de la música que buscan alguna joya perdida.
Los precios pueden variar entre 5.000 y 300.000 guaraníes, dependiendo del estado del disco, su origen y su grado de rareza. A veces llegan discos incunables que pueden costar hasta 600.000, pero así también entre las ofertas pueden surgir algún álbum muy preciado por el coleccionista. Todo es posible en una feria.
El origen de los discos es también algo apreciado. Los melómanos paraguayos estábamos acostumbrados a los discos provenientes de Argentina y Brasil, pero los coleccionistas actuales aprecian mucho las ediciones provenientes de Japón o Alemania, de muy buena factura, tanto en la calidad de su sonido, como en su presentación gráfica y en la solidez del vinilo. Aún así, los discos argentinos son muy codiciados por los coleccionistas europeos o norteamericanos, al traer el nombre de las canciones traducidas al castellano, aunque no siempre de la manera correcta. Un caso muy conocido es el del primer disco de Los Beatles, “Please please me”, traducido como “Por favor, yo” y no “Por favor, compláceme”, como sería la forma correcta.
Los feriantes se surten no solo de colecciones locales, sino también a través de lotes que se consiguen en internet, en sitios especializados. También hay discos sellados, que son ediciones nuevas, muy queridas por los asistentes.
Los discos que tienen más salida son clásicos del pop y el rock de los años setenta hasta principios de los noventa. Queen, Police, Guns n’Roses, Michael Jackson, Nirvana son algunos de los preferidos, así como infaltables del rock argentino como Soda o Fito Páez. Unos discos que se piden mucho, fuera del rock y el pop, son Romances I y II, de Luis Miguel, editados en los comienzos de los noventa, cuando ya el CD estaba en su apogeo.
El metalero es un coleccionista nato y encuentra en la feria discos de todas las expresiones, desde los pioneros del hard rock hasta discos más oscuros de grupos escandinavos.
Es muy llamativo que la música clásica no tiene muchos adeptos en el mundo del vinilo, a pesar de encontrarse verdaderas joyas. Paradójicamente, hay álbumes grabados con la mejor precisión sonora, pero sus precios son muy accesibles, en comparación a otros géneros. El jazz tampoco tiene muchos adeptos entre los asistentes a las ferias de Vinilo Cooltural.
Son varios los expositores participantes. Podríamos decir que los más habituales, a lo largo de estos años son Juanjo Galeano, Fernando Verón de Astrada, Rubén Benítez, David Ferrari y Cristian Villalba. El uruguayo Nacho Lusich ha vuelto a su país y participa cada vez que vuelve, en esta oportunidad estará presente. El grupo se completa con Raúl Aguilera, que cada mes viene especialmente de Campo Grande, Brasil; Alfredo Duarte, César Hetter, Diego Armoa, Eugenio Ramírez y este servidor que expone desde hace dos años, entre otros más.
La clientela es muy variada. Hay algunos que están presentes en cada feria y revisan todas las bateas. Pero hay de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores que se sorprenden al encontrar canciones que fueron éxitos en su juventud. Las charlas sobre la música y sus anécdotas y las diferentes ediciones de un álbum se extienden luego en la mesa del bar, acompañadas con una bebida bien fría.
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- Sergio Ferreira: Periodista. Autor del libro «Tengo un tema – Una historia sobre el rock en Paraguay» ↩︎