Desde cuando el Año Nuevo se celebra el 1 de enero y quienes fueron las autoridades que determinaron así. En la historia ocurrieron dos hechos que marcaron esta fecha como el inicio del año. La previa lo hizo el emperador, Julio César, y luego el Papa Gregorio XIII lo definió.
En la Antigua Roma, los cónsules asumían en enero el nuevo gobierno. El hecho marcaba el inicio de las actividades del año. Además, la razón de esto es que enero se dedicaba al dios Jano.
A Jano se le consideraba como el dios de las entradas y las salidas, de los comienzos y los fines. Entonces, enero recibe este nombre, Jano, porque da comienzo al año. Hasta hoy en portugués se escribe parecido: Janeiro.
El emperador, Julio César, hacia el año 46 a.C. estableció lo que se conoció después como el calendario juliano. La decisión importante aquí fue dedicar al dios Jano el mes de enero, porque marca el comienzo de las actividades. Sin embargo, a nivel mundial no fue aceptado así.
La aceptación más general vino después de la decisión del Papa Gregorio XIII. Durante siglos, el calendario juliano era de uso mayoritario. Sin embargo, en 1582, el mencionado Papa corrigió y creyó necesario ajustar las fechas, lo que dio como resultado, como se conoce hasta ahora, al calendario gregoriano.
Desde cuando el Año Nuevo: Gregorio
Gregorio XIII dijo que había desajustes en las estaciones y en el año solar. Suprimió 10 días del calendario juliano para ajustar lo que ahora es nuestro calendario actual. Gran parte del mundo se usa este calendario. Los chinos no aceptan; ellos siguen un calendario lunar o no el solar, como el nuestro.
Actualmente, el calendario gregoriano es el más usado a nivel mundial y fija el 1 de enero como el inicio de las actividades culturales y políticos. Y es la razón del festejo del Año Nuevo.
