El Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) presentó recientemente su informe sobre la Perspectiva Climática Trimestral, destacando al fenómeno La Niña y las condiciones meteorológicas que se prevén para los próximos meses y su influencia en la zafra 2024-2025 en nuestro país. Ya en el actual septiembre, el mismo fenómeno se instaló, acarreando a un déficit hídrico diferente en comparación con los valores históricos normales.
Durante el presente mes, anticipaban que las precipitaciones estarán por debajo de lo esperado. Históricamente, las zonas productivas de la región Oriental recibían entre 100 y 150 milímetros de lluvia, sin embargo, para esta zafra, el pronóstico indica que las precipitaciones serán de menos 40 a menos 60 milímetros respecto a la media normal, que oscila entre 40 y 110 milímetros. Este déficit puede afectar negativamente la producción agrícola, generando preocupación entre los productores.
Mejora de precipitaciones y pronósticos en pleno fenómeno «La Niña»
A medida que avanzamos hacia octubre, las condiciones de sequía continúan siendo notables ya que hasta los primeros días de septiembre, el 63,24% del territorio nacional enfrenta sequía meteorológica, con rangos que van desde «anormalmente seco» a «sequía excepcional». Estas condiciones se han visto más acentuadas en la región Occidental, mientras que en la región Oriental los niveles de humedad han sido bajos, extendiéndose desde el centro hacia el norte del país.
Se espera que a partir de octubre se produzca una mejora en las precipitaciones. Los pronósticos sugieren que en noviembre podría haber un cambio positivo, superando incluso los rangos normales de precipitaciones, alcanzando entre 150 y 200 milímetros.
Para la zafra en la zona norte de la región Oriental, se estima que las precipitaciones serán de aproximadamente 130 milímetros, mientras que en la zona centro-sur se proyectan entre 150 y 210 milímetros.
Así impactará el fenómeno
Sin embargo, el fenómeno La Niña seguirá presente, lo que implicará cambios en los patrones de lluvias durante los meses críticos. Setiembre y octubre se anticipan como los meses de mayor afectación en relación con la media histórica. A nivel global, se prevé un 70% de probabilidades de que La Niña persista, lo que podría tener implicancias significativas para la agricultura local.
Además de la sequía, se prevé que las olas de calor afecten especialmente al centro y norte de la región Oriental, incluyendo departamentos como Cordillera, Caaguazú, San Pedro y Concepción. Hay que aguardar que en lo que queda de septiembre, las temperaturas se mantengan por encima de la media normal, pero en octubre y noviembre se pronostican temperaturas más bajas.
Expectativas para la temporada agrícola
Con el avance de la temporada agrícola y la influencia del clima, los productores se encuentran atentos a las actualizaciones del pronóstico, esperando que las condiciones mejoren y permitan una zafra productiva para 2024-2025. La colaboración entre el sector agrícola y los organismos climáticos será esencial para mitigar los efectos de estas variaciones climáticas y adaptarse a los nuevos escenarios que se presentan.
Sin embargo, aún se puede prever el otro de lado de los últimos modelos, apuntando a situaciones más extremas en para los próximos meses, donde estos mismos números muestren una realidad menor, aunque se pueden dar al contrario ya que los arriba descripto es en base a pronósticos más cercanos a la realidad.
