¿Por qué en Paraguay no detectaban granjas de criptomonedas?

Dudas, criticas y posibles acuerdos sobre la criptominería se observa en las autoridades del nuestro país.

El senador Basilio Núñez, llamó la atención de que las autoridades no se hayan dado cuenta de la alta demanda de energía en otros gobiernos. Aclaró que quiso despejar esa duda con el titular de la Ande, Félix Sosa, sobre el antes y el después en la activa intervención del organismo regulador.

El senador, Basilio Núñez, puso el dedo en la llaga, al expresar sus dudas sobre por qué antes las autoridades evitaban desconectar a los equipos mineros de criptominerías que operaban sin registros. Llamó la atención del legislador el uso ilegal de la energía de las granjas de minería que están a plena luz del día en Paraguay. Y son los propios funcionarios los que lo admiten.

El parlamentario llamó la atención de que el gobierno anterior, del presidente Mario Abdo Benítez, no haya identificado las irregularidades ante la alta demanda de energía que requieren las instalaciones que generan criptomonedas. Y apuntó directamente contra las autoridades de la Administración Nacional de Electricidad (Ande).

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El senador colorado Basilio Núñez en diálogo con la prensa, aclaró que quiso despejar esa duda con el titular de la Ande, Félix Sosa, sobre el antes y el después en la activa intervención del organismo regulador. “Varios colegas se hacen esa pregunta, hasta por las redes sociales, y personalmente también lo hice. Dijo que ahora hay voluntad del Ejecutivo, de que eso tiene que cambiar”, dijo.

Oficialmente el 30 de mayo, la Ande realizó desde 2019, junto con el Ministerio Público, 67 intervenciones a mineros conectados ilegalmente. Pero la ofensiva de detección se produjo con el recambio del gobierno nacional. Desde ese año, hubo más de 20 intervenciones de gran magnitud.

Daño patrimonial de USD 2 millones por mes

Se decomisaron al menos unos 9.300 mineros de criptomonedas, tras la última intervención llevada a cabo en la ciudad de La Colmena. Las autoridades consignaron que el daño patrimonial por “robo de energía”, a lo largo del período evaluado, representa el 30% de la potencia nominal de la Central Hidroeléctrica Acaray. Alrededor de 13.000 millones de guaraníes en forma mensual, es decir, unos 2 millones de dólares.

Estas dudas del senador van en sintonía con la percepción de expertos y las desconfianzas de la población en torno a la regulación. Está instalado un manto de recelos ante indicios de corrupción ligados a la energía, una de las commodities mejor valuadas de ese país.

Nelson Cristaldo, ingeniero en energía eléctrica y defensor de la criptominería: “En Paraguay era demasiado sencillo ir a robar energía. Siempre lo fue, pero ahora está en una escala superior”.

Agrega Cristaldo, la existencia de una “complicidad” entre el ente regulador y las autoridades judiciales. “Hay cerca de 60 denuncias de la Ande y no tenés solución. Nadie fue preso por robar millones de guaraníes por hora”, sostuvo.

Se busca transparentar la criptominería

En esta cruzada contra los criptomineros que no pagan el valor de la alta demanda de energía, en el Congreso ya hay varios proyectos de ley en curso para darle “transparencia” a la actividad y regular.

El proyecto presentado por la diputada María Constancia Benítez sostiene que “es de fundamental importancia legislar la criptominería, pues tiene el potencial de atraer inversiones extranjeras y nacionales, generar empleo y posicionar al Paraguay como un punto actualizado y tecnológico de la región. Al regular esta actividad, se fomenta un entorno de seguridad jurídica y económica que es esencial para el desarrollo sostenido”.

De un lado opuesto, hay iniciativas que buscan prohibir la industria de la minería, así como toda la actividad relacionada con bitcoin. Se trata de una propuesta que todavía está en espera de ser debatida en el seno del Congreso, y que cuenta con el respaldo de 14 senadores de la Asociación Nacional Republicana (ANR).

Oficialmente existen unas 55 empresas legalizadas trabajando en la criptominería, de las cuales las más grandes son predominantemente locales. Todas requieren de pagos importantes de insumos e infraestructura.

La disputa por el “excedente” energético, el sector compite con el precio del suministro que también demanda Brasil. Por ahora, a diferencia de su predecesor, el gobierno de Peña parece apostar a la minería para aprovechar sus saldos exportables de origen hidroeléctrico.

Las criptomonedas pagan mejor que Brasil

Para el ministro Javier Giménez, de Industria y Comercio, vender el excedente a la industria de la criptominería resulta una manera “inteligente de monetizar la situación que hoy nos toca”, ya que pagan 4 veces más del monto que Brasil paga en la compra de electricidad.

Resaltó que la criptominería no deja de ser una buena opción debido al excedente que existe dentro del acuerdo de Itaipú, ya que pagan más. “La criptominería paga 40 dólares el megavatio, MW, y a Brasil esa energía excedente se le vende por USD 12”, alegó.

El Paraguay aún no utiliza toda la energía que le corresponde y se puede utilizar para atraer industrias de granjas de criptominería. “La criptominería tiene dos facetas, no es una política industrial, es una manera inteligente de monetizar la situación que hoy nos toca”, reiteró.

Actualmente nos encontramos en una situación real y concreta en la que solamente utilizamos el 20% de la energía que producen las hidroeléctricas. “Tenemos alta demanda de energía que nos sobra y queremos atraer esa industria para desarrollar mano de obra, empleo y desarrollo”, finalizó.

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