El uso de inteligencia artificial requiere grandes cantidades de agua y electricidad. Investigaciones recientes revelan el impacto ambiental del funcionamiento de modelos avanzados como ChatGPT.

Consumo de agua por cada respuesta generada
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Los servidores que procesan respuestas de inteligencia artificial generan calor y requieren sistemas de enfriamiento. En muchas regiones, estos sistemas utilizan agua para disipar el calor.
Un estudio de la Universidad de California en Riverside determinó que cada respuesta de 100 palabras en ChatGPT consume aproximadamente 519 mililitros de agua. Este consumo varía según la ubicación del centro de datos y el tipo de refrigeración empleado.
Creciente demanda de electricidad en los centros de datos
Un periódico internacional reportó que el consumo de electricidad de los principales operadores de centros de datos se duplicó entre 2018 y 2022. Cada consulta en un chatbot requiere múltiples cálculos que demandan energía.
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Si solo el 10% de los estadounidenses utilizara ChatGPT para redactar un correo electrónico semanalmente, se consumiría la misma cantidad de electricidad que los hogares de Washington en 20 días.
Impacto en zonas con escasez de recursos hídricos
Los centros de datos ubicados en regiones cálidas requieren aire acondicionado para el enfriamiento, lo que incrementa el consumo eléctrico.
En otras zonas, el enfriamiento se realiza con agua, generando un alto impacto en lugares con escasez del recurso. Documentos revelaron que los centros de datos de Google en The Dalles, Oregón, consumen casi una cuarta parte del agua disponible en la ciudad.
Desafíos para la sostenibilidad de la inteligencia artificial
Desde su lanzamiento en 2022, ChatGPT ha sido utilizado por el 25% de los estadounidenses. El crecimiento del uso de inteligencia artificial plantea interrogantes sobre su sostenibilidad. La demanda de recursos podría generar presiones sobre los ecosistemas, especialmente en regiones donde el acceso al agua y la electricidad es limitado.
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