Óscar Stark, presidente de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones S.A. (Copaco), explicó las medidas que se están tomando para aliviar la presión financiera sobre la empresa estatal. Entre los puntos tratados, descartó la posibilidad de transferir funcionarios a otras dependencias públicas y sí un eventual ingreso de capital privado mediante la venta parcial de acciones.
El titular de Copaco afirmó que el presupuesto nacional incluye un artículo que permite a Copaco realizar transferencias de empleados hacia otras instituciones públicas, siempre y cuando, estas cuenten con la línea presupuestaria necesaria para absorberlos.
En conversación con la 970 AM, Stark aclaró que, aunque la medida podría interpretarse como masiva, se limitará a casos específicos, como los 40 funcionarios actualmente comisionados en otras dependencias. Esta solución, aunque parcial, busca reducir la carga de salarios que representa un gasto rígido para la compañía, que emplea a cerca de 2.518 personas.
Además, se proyecta un plan de retiro voluntario, que en su primera etapa podría involucrar a unos 700 trabajadores, dependiendo de los fondos disponibles. Para ello, se planea destinar ingresos de la venta de terrenos pertenecientes a Copaco, como el ubicado en el Jardín Botánico.
Posibles inversores privados para Copaco
En cuanto a la apertura al capital privado, Stark detalló que el gobierno está dispuesto a vender hasta el 50% de las acciones de Copaco. A través de un mecanismo de «iniciativas privadas», 26 empresas manifestaron interés en colaborar con la compañía, aunque solo tres presentaron propuestas concretas que podrían incluir la adquisición de acciones.
Entre estas, destaca un fondo emiratí con un programa de inversiones importantes en Paraguay. Las otras dos empresas interesadas son una firma internacional que ya opera en el país, y Núcleo, conocida en el ámbito local como «Personal». El proceso aún se encuentra en etapa de evaluación, y cualquier venta requerirá un concurso público y mecanismos legales adecuados.
Finalmente, Stark enfatizó que estos cambios son esenciales para mejorar la sostenibilidad de Copaco, atraer inversión y optimizar sus operaciones. Sin embargo, reconoció que el éxito dependerá de decisiones políticas, la cooperación interinstitucional y la capacidad de implementar medidas que equilibren las necesidades de la empresa con las expectativas del sector privado.
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