Poca gente sabe que se llama Héctor, a el se lo conoce, artística e íntimamente como Chacho Taboada (74), quien eligió a nuestro país, no sólo para dar valor al folclore del interior argentino, sino también a ser parte del nuestro. El mismo recuerda siempre, que llegó por dos años a ser, uno de “Los Alfonsinos” de Quemil Yambay.
Luego de 57 años de llegar a Paraguay, casarse, tener hijos y convertirse en abuelo, Chacho sigue acompañado por su guitarra, quien es la responsable de llevar la comida a su casa de Luque, donde reside desde hace más de 40 años y es el lugar donde vio crecer a sus hijos, el mayor de 50 años, mientras que la menor tiene 46 años, ambos ya casados y con hijos.
Asistimos este fin de semana a una de sus peñas, fue en la Estación Lynch, ubicado, frente al Shopping anexó al supermercado Los Jardines en Luque. Nos comentó sobre su vida, su carrera como cantautor de más de 500 temas propios, sus orígenes, un verdadero ejemplo de lo que Argentina perdió y lo aprovechó Paraguay.
Orígenes y venida a Paraguay
Nos cuenta que llegó de su país cuando él estaba viviendo en Buenos Aires, sin embargo, la ciudad que lo vio nacer es Santa Silvina, conocida por “La ciudad del Gaucho”, al sur de la provincia del Chaco, cerca de los límites con Santa Fe. Allí Chacho, comenzó a dar gestos de lo que posteriormente, sería su pasión, la música popular de esta zona.
“Yo salí de allá y vine acá cuando tenía 17 años, imaginate que ahora tengo 74 años, yo ya soy más paraguayo que argentino”, dijo el artista, y añadió, “estoy tan consubstanciado en Paraguay, que cuando voy para allá me siento raro, soy como un extranjero en mi propio país”, explicó.
Su familia está compuesta por dos hijos, de 50 el mayor y la menor tiene 46, ambos están casados y me dieron 3 nietos, dos nenas y un varón. Aunque uno sólo llegó a generar la pasión por la música y fue mi hijo mayor, quien canta blues y además es mago.
Las peñas de antes en tiempos de redes sociales
Respondiendo a la pregunta de como están actualmente las peñas, esos encuentros musicales de antes, donde se reunían las personas para oír buena música, Taboada responde la época cambió muchísimo y ahora hay que pelear bastante para sobresalir con una nueva generación con un nuevo cancionero y algunas novedades impensables años atrás, pero ahora tenes que usar, las redes sociales, que si bien tengo, las lleno gracias a terceras personas porque todavía no manejo muy bien.
Sobre el punto, mencionó que en las redes se lo encuentra com @chachotaboada en todas las redes.
Con 60 años de trayectoria en el mundo del espectáculo, Taboada nos cuenta que habrá interpretado más de mil temas del cancionero folclórico, tanto nacional como argentino. Un tiempo llegó incluso a ser parte del conjunto “Los Alfonsinos”, donde aprendió a cantar las polcas paraguayas pero no le fue bien con el guaraní, que, al ser extranjero lo aprendió lento con los años.
Ahora, recuerda hasta sus propias músicas, usando partituras que lo acompañan al subir a los escenarios. Mi cabeza, mi chip ya está saturado de tantas músicas, compuse casi 500 temas que si no los practico se me olvidan fácilmente, hoy ya tengo que dejarlos en las partituras para poder interpretarlas, dijo.
Algunas letras de sus músicas
Ahora por ejemplo me acuerdo parte de la letra de mi último tema, dice: “Voy caminando el mundo, con una guitarra sembrando alegría, con la más noble intención, la mano tendida en cualquier ocasión. Soy un cantor de pueblo, sencillito como el gorrión, con la más noble intención, sin dueño ni patrón”.
En otra parte dice: “Bombacha bataraza, alpargata de caucho, sombrero con barbijo y de ala bien ancha, suelo lucirme en la bailanta, cantando el chamaré, el de los sueños y esperanza. Si te diste cuenta, me gusta usar mucha metáfora en las letras, usar frases bien nutridas que, colocando en los lugares correctos, salen buenos temas.
El mejor dúo que hizo con otro artista paraguayo fue con…
Indudablemente va a ser Carlitos Vera, dice el cantante, yo creo que cada 100 años nada más nacen personas con sus cualidades, con sus antecedentes, por ser el número uno del humor nacional y posiblemente regional. Él tenía una cualidad única, el se paraba en el escenario y su sola presencia hacía que la gente se matara de la risa.
Carlitos fue el único y hasta ahora el único que realizó el humor costumbrista en Paraguay, que si bien muchos también lo realizan, nadie lo alcanza. Definamos humor costumbrista, el master, el genio de este género es Luis Landriscina en Argentina, pero en Paraguay sin duda lo fue Carlitos Vera que en sus buenos tiempos, contaba, como camina el paraguayo, como come, como la gente orina por el auto ajeno, haciendo hilarar a las personas.
Habrán otros que le lleguen a imitar pero como Carlitos Vera no tendremos a nadie en por lo menos 100 años y para mi fue que el mejor escenario, lo compartí con este grande del humor que se nos fue.
Finalmente le preguntamos una intimidad que sólo los artistas saben responder, ¿cuántas guitarras tiene actualmente?, respondio cuatro, una de ellas es la guitarra que su padre le había regalado cuando comenzó hace 60 años.
Para contratos, el artista nos dejó su número para contacto y es el 0981 917-574 y detrás de las actuaciones, un plus, Taboada realiza conversatorios interactivos motivacionales, sobre desarrollo personal y la prevención a las adicciones. Esto finalmente viene con el plus de un show musical para los presentes.