Desde la adolescencia, el arte transformó su vida y lo llevó a superar grandes desafíos. Ramiro da Silva, nacido el 17 de abril de 1983 en Asunción, descubrió su pasión por la pintura mientras cursaba el bachillerato en Buenos Aires tras un accidente que marcó su juventud. Hoy, con más de 100 obras en su haber, se prepara para consolidarse en el panorama artístico paraguayo, transmitiendo su amor por el arte a través de sus creaciones y enseñanzas. En esta entrevista, nos cuenta sobre su trayectoria, su inspiración en Van Gogh y sus sueños de llevar el arte a más personas, especialmente a niños y niñas sin acceso a este mundo transformador. ¡No te pierdas la historia de perseverancia y pasión de este talentoso artista!
¿Qué te motivó a dedicarte a las artes plásticas?
Durante mi adolescencia, un accidente marcó mi vida y me enfrentó a grandes desafíos. Esto también me llevó a terminar el bachillerato en el Instituto Los Ángeles en Buenos Aires, donde descubrí mi pasión por el arte y empecé a pintar. Desde entonces, el arte se convirtió en una parte fundamental de mi vida.
La pintura me permite expresar mis emociones de una manera única. Sueño con transmitir el arte a otras personas que deseen aprender, para que también puedan encontrar en él un espacio de expresión, desahogo o simplemente un significado propio. El arte tiene el poder de transformar, y eso es lo que me motiva cada día.
¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentaste al emprender en el ámbito artístico?
El mayor desafío ha sido llevar mi obra más allá de mi círculo cercano. Hasta ahora, he realizado algunas exposiciones y compartido mi arte con mi familia y amigos, pero este año estoy enfocado en llegar a un público más amplio. Recientemente tuve una exposición junto a la curadora Andrea González Quiroz: “Estaciones – antes que termine la primavera”, con el objetivo de conectar con más personas y consolidarme dentro del mundo del arte paraguayo. Tuve más de 250 visitantes y vendí el 80% de mis obras.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere emprender en un campo creativo como las artes plásticas?
Lanzarse sin miedo. El arte debe compartirse con quienes estén dispuestos a apreciarlo. También es importante recordar que podemos superar cualquier adversidad. No permitan que un “no” los detenga. La perseverancia y la pasión son claves para abrirse camino.
¿Cuáles son tus principales fuentes de inspiración y cómo influyen en tus obras?
Mi principal fuente de inspiración es Vincent van Gogh. Siempre recuerdo su frase: “Quien encuentra el arte, encuentra todo.” A través de cada color que refleja la naturaleza y de cada estación del año, encuentro nuevas formas de expresarme y de conectar con quienes observan mis obras.
Si pudieras colaborar con alguien, ya sea local o internacional, ¿quién sería y por qué?
Me encantaría colaborar con niños y niñas que no tienen acceso al arte. Creo que podría ayudarles a descubrir una nueva forma de ver el mundo y de expresarse a través de algo tan transformador como el arte.
¿Cuáles son tus metas a corto y largo plazo como artista y profesor?
A corto plazo, quiero llegar a personas que necesiten el arte en sus vidas, ya sea admirando una obra o pintando una. A largo plazo, mi sueño es ayudar a niños y niñas de cualquier lugar y contexto a tener acceso al arte y sus beneficios.
¿Qué crees que hace falta en Paraguay para que más personas se animen a vivir del arte?
Creo que lo que falta es valentía para dar el primer paso. En mi experiencia, he enfrentado muchos “no”, pero no dejé que me detuvieran. Animo a todos a perseguir sus sueños sin miedo al fracaso. Cuando nos animamos, el camino se va abriendo.
Para conocer más sobre el arte de Ramiro:
Instagram: @ramirodasilvaarts
Whatsapp: 0994 400 222