Hugo Cardozo se afianza en el terror con «No entres»

El encarnaceno Hugo Cardozo nos sorprende con una nueva película de terror, «No entres», una entretenida historia donde se conjugan elementos del presente y del pasado, aprovechando la carga de horror y crítica que llevan consigo.

Dos youtubers sedientos de likes deciden entrar a una mansión abandonada. Ya habían estado unos días antes allí, de una manera fortuita.  Aprovechando lo tenebroso del lugar, inventaron una historia fantástica, con una imagen trucada, logrando que la popularidad de su canal salte por las nubes.

Por supuesto, ocurre eso de que cuando más tenés, más querés. Entonces deciden volver a la mansión a la noche para grabar un nuevo video, al que iban a agregar efectos y trucos. No necesitaron, la casa les tenía reservadas  sorpresas nada agradables.

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Luego de «Morgue», Cardozo vuelve al genero del terror y nuevamente saca partido de la locación donde filma, en este caso una mansión que aparece abandonada y que está ubicada en San Bernardino.

En la película no se nombra a la villa veraniega. No hace falta hacerlo. La trama se concentra en los dos personajes, Aldo y Cristian, encarnados estupendamente por Lucas Caballero y Pablo Martínez, respectivamente. Este último, el recordado guardia de «Morgue». Ambos actores proporcionan la naturalidad necesaria a sus personajes para que no solo sean creíbles sino también simpáticos, en todo sentido.

Aldo y Cristian, a través de las redes, proyectan una vida de fantasía con la que buscan escaparse de su dura realidad, no solo inventando una vida «fascinante» sino tratando de obtener réditos económicos con el espejismo que presentan ante sus suscriptores. Entre los dos, es Cristian el que actúa más reacio a seguir con el plan. Pero no se cuestiona lo suficiente. Ni siquiera indagan sobre el lugar donde van a entrar.

«No entres» y la historia

Y aquí entra el elemento histórico de la trama. Apenas ingresan a la casa, se encuentran con el retrato de un general en la sala… y la pintura de un militar de alto rango, en una mansión construida entre los setenta y los ochenta (a juzgar por lo que vemos en pantalla) significa en Paraguay un alerta más que evidente de que tenés que salir volando de dicho lugar.

No queda la menor duda de que te toparas con la Dictadura. El director y guionista expresa así que no es en los seres mitológicos recurrentes dónde reside el verdadero terror en nuestra sociedad, sino en el pasado stronista, cuya sombra sigue proyectandose en una sociedad acrítica, que padece sus consecuencias.

Claro, Cardozo no crea un panfleto. Conduce este relato recurriendo a los ingredientes del género para lograr un producto entretenido, con las dosis necesarias de humor y miedo que mantengan atento al espectador, con muchas tomas de cámara en mano a lo «Blair Witch», asi como la aparición de la consabida tormenta en el momento más álgido.

También hay que destacar que los demás personajes del reparto contribuyen a apuntalar el relato, principalmente el de Rafael Alfaro.
Finalmente, podemos acotar que el guionista, de una forma tenue, mezcla el pasado, el presente y el futuro del argumento de tal manera que al final se definen, abriendo la posibilidad a una nueva (o a la misma historia). Habrá una segunda parte?

Por: Sergio Ferreira