Los altos precios de la canasta básica y las ventajas que aún se encuentran pese a gastar casi 50 kilómetros de combustible para rodear el Bajo Chaco por el puente Remanso, empujaron en la semana de Nochebuena y Navidad a miles de paraguayos atraídos por la diferencia de ofertas en territorio argentino.
Filas interminables sobre el puente que hasta ahora sirve de nexo entre la Región Oriental y Occidental para llegar hasta Nanawa o Clorinda, Formosa Argentina, no desanimaron pese al intenso calor a aquellas personas que cruzaban el puente San Ignacio de Loyola para comprar en la ciudad argentina más próxima a Asunción.
Era tanto el tráfico que incluso los trámites de paso para turistas que llegaban o iban hacia la República Argentina, demostraron importantes retrasos en los trámites realizados en las casetas de migraciones de ambos países.
Los compatriotas van hasta la frontera no sólo hipnotizados por los precios de productos navideños, sino también por el bajo costo de los combustibles que terminan compensando y hasta con cierta ganancia, el combustible perdido en la espera por cruzar al vecino país.
Pero no solo sale beneficiado el comercio argentino, en Nanawa, los comerciantes mayoristas también están de parabienes con la masiva llegada de turistas de compras a esta ciudad de Presidente Hayes.
Comerciantes, tanto argentinos como paraguayos de ambos lados de la frontera, aguardan una semana más de bonanza, que les permitirá iniciar bien el año 2023.
