El primer semestre de 2024 será recordado en Paraguay como uno de los más duros para las navieras y operadores vinculados a ellas por los problemas de navegación debido a la bajante de los ríos Paraguay y Paraná. En el Foro Hidroclimático Nacional, celebrado en nuestro país, se estimó que las probabilidades del comportamiento hidrométrico de los ríos para el trimestre de julio a septiembre de 2024 son alarmantes, teniendo en cuenta las pocas posibilidades de lluvias en las zonas de la naciente de los cauces.
El ingeniero Jorge Sánchez, de la Dirección de Meteorología e Hidrología, pintó un panorama negro para la navegabilidad de los ríos Paraná y Paraguay, luego de que expertos en temas climáticos analizaran las proyecciones para los meses de julio, agosto y septiembre de este año. Estos estiman que hay probabilidades de que las precipitaciones se mantengan por debajo de lo normal en toda la cuenca de aporte al río Paraguay (en territorio paraguayo) y en la cuenca del río Paraná en el territorio nacional.
Sánchez también explicó que el río Paraguay descendió 5 centímetros en las últimas 24 horas. “Esto es muy preocupante; de continuar con ese ritmo, no sólo la navegabilidad se verá afectada, sino también la fauna íctica, y eso también repercutiría en las familias que viven de la pesca. Estábamos monitoreando los niveles de los ríos y el Paraguay venía manteniéndose en 2 e incluso en 1,5 centímetros por día”. El ingeniero también señaló que estos números no dan a entender que la bajante de los ríos será aún peor en los próximos meses.
Esperanza en próximas lluvias
Los ríos siguen bajando y la navegabilidad se está dificultando. La tendencia es que se acentuará el descenso, y no habría posibilidad de lograr un cambio. “Los meses de octubre, noviembre y diciembre son generalmente meses del año donde se producen más lluvias en el país, pero de acuerdo a los pronósticos, éstas no serán suficientes para mitigar el impacto que ya están causando ambos cauces”, sostuvo Sánchez.
El pronóstico hidrológico para julio, agosto y septiembre, teniendo en cuenta la evolución actual del ENOS (El Niño-Oscilación del Sur, una de las fuentes más importantes de variabilidad climática anual en todo el mundo, superada tan solo por la relación entre la Tierra y el Sol que determina las estaciones) y las perspectivas climáticas, estima que hay probabilidades de que las precipitaciones se mantengan por debajo de lo normal en toda la cuenca de aporte al río Paraguay (en territorio paraguayo) y en la confluencia con el río Paraná en el territorio nacional.
Los técnicos explicaron que para el tramo inferior del río Paraná se espera un comportamiento descendente, con niveles hidrométricos por debajo de los valores normales para el mismo trimestre. Es importante destacar que en este escenario no se descarta que los niveles hidrométricos podrían posicionarse puntualmente en los niveles de alerta por aguas bajas hacia finales del trimestre, septiembre, en especial en el tramo que comprende los departamentos de Misiones y Ñeembucú.
Navieras disminuyen sus cargas
Los operadores del transporte de mercancías se vieron obligados a reducir los volúmenes de sus cargas, generando un incremento de los costos y demoras en la movilización de la carga, explicó Sánchez.
Además, las dos hidroeléctricas, Itaipú y Yacyretá, han comenzado a generar menos energía para cuidar sus reservorios de agua, previendo los acontecimientos que podrían surgir por el constante descenso de las aguas, según expresaron los expertos de las represas que también participaron en el foro internacional.
Estas son las instituciones que participaron del foro: Organización Meteorológica Mundial, Dirección de Meteorología e Hidrología, Entidad Binacional Yacyretá, Entidad Binacional Itaipú, Universidad Nacional de Asunción, Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, Armada Nacional, Ministerio de Agricultura y Ganadería, Ministerio de Desarrollo Sostenible, Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas y Administración Nacional de Navegación y Puertos.
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