El reciente designado, Fiscal General del Estado, Emiliano Rolón Fernández, pidió hoy permiso a la Corte Suprema de Justicia para dejar de asistir a su despacho de juez y dedicarse a la etapa de transición administrativa en el Ministerio Público. Aparte, también hoy envió una carta a la actual fiscal general del Estado, Sandra Quiñonez, para manifestarle su deseo de hacer una auditoría y «ordenar la casa» antes de asumir el cargo en el mes de marzo.
Rolón ya está muy ansioso para pasar a sus nuevas funciones. Dijo a Sandra Quiñonez que si dirigía a ella en carácter de nuevo FGE para el próximo período «a fin de gestionar aspectos esenciales que hacen a la transición y que tienen que ver con la propuesta efectuada en su momento a la ciudadanía y al Senado Nacional bajo el lema «ordenar la casa», para lo cual se precisa de un diagnóstico exhaustivo del funcionamiento institucional».
Termina la carta a Sandra Quiñonez diciéndole que «a tal efecto se propondrá de nuestra parte a personas que llevarán en práctica las actividades de auditorías, esperando sus directivas para ejercerlas en la brevedad».
La nota a la Corte
Rolón envió una nota al presidente interino de la Corte, Alberto Martínez Simón, para dejar de ejercer funciones jurisdiccionales (función de juez) y dedicarse ya a la transición en la Fiscalía, “pues los actos jurisdiccionales que pudiera ejercer tienen esencialmente connotación con la acción penal, aspecto sustancial determinante”, afirmó.
Emiliano Rolón solamente falta jurar para asumir sus funciones en marzo próximo, en sustitución de Sandra Quiñonez que termina su mandato.
El nuevo fiscal general del Estado nació en Escobar, Paraguarí, el 5 de enero de 1956. Fue varias veces candidato a ministro de la Corte Suprema de Justicia. Fue juez de Primera Instancia en lo Criminal y en el 2008 fue declarado inamovible como miembro del Tribunal de Apelación en lo Criminal, su cargo actual.