Ya es casi una rutina que a finales de año y también en tiempos electorales, mayormente, se sumen en cadena los atracos millonarios. Es posible que sean meras casualidades, sin embargo, los robos en los tiempos mencionados no pasan desapercibidos. Lo peor es que casi luego nada se conocen de los delincuentes. Los antecedentes dan a entender que los criminales golean 6 0, 6 0, a los encargados de la seguridad pública.
El caso más reciente es el asalto a la sucursal del Banco Regional SAECA, Ubicado en Kressburgo, sobre la ruta PY-06. Fue un robo con coordinación tipo comando. Meses atrás, una sucursal del Banco Regional también fue atracado en Pirapó, Itapúa. Ahora se suma otra sucursal de esta misma entidad bancaria reducida por delincuentes, esta vez en el distrito de Carlos Antonio López.
Mientras los delincuentes muestran su capacidad logística y de organización, la Policía Nacional no puede poner freno a los asaltos. En los bancos asaltados hasta se usaron explosivos de alta potencia y, ya previendo la fuga, los marginales tiraron los llamados clavos miguelito con lo que dificultaron la tarea policial.
Nuestros archivos contienen asaltos que se dieron mayormente en el interior de la República. Así existieron robos tipo comando en las sucursales de los bancos Itaú y Regional y una casa de cambios, en la localidad de San Cristóbal Alto Paraná. Igualmente hubo robos en la localidad de Pirapó, Itapúa, donde un grupo comando atacó con explosivos, una sucursal también del banco Regional.
Un hecho similar característica se registró en Cruce Liberación, departamento de San Pedro. En esa oportunidad, unos 25 delincuentes asaltaron el local del Banco Visión, utilizando explosivos. No podemos dejar de recordar el asalto con explosivos, de una forma espectacular, ocurrido en Ciudad del Este. En aquella ocasión, la capital del Alto Paraná fue totalmente tomada por un comando integrado por al menos 50 hombres. Las principales avenidas de la ciudad fueron bloqueadas con vehículos incendiados por los delincuentes.
Los hechos citados, más otros, revelan que los asaltos son casi todos de tipo comando, con armas de alto calibre, incluso usándose explosivos. En el caso de Ciudad del Este hasta se habló que fue liderado por Primer Comando da Capital (PCC). Esa vez, sí la policía Federal del Brasil desplegó un operativo y detuvo a 14 presuntos implicados en el caso y recuperaron una parte del botín. En Paraguay hubo solo dos detenidos, y mayormente no se hacen seguimientos a las cadenas de robos.
Los hechos de violencia dejan en evidencia la vulnerabilidad de las ciudades del interior del país, donde bandas de delincuente se adueñan tranquilamente de la ciudad que eligen. Hoy que estamos entrando a final de año y en tiempos electorales, advertimos que los responsables de la seguridad tienen que tomar en serio la función que tienen, de lo contrario, la zozobra a la población y los millonarios robos continuarán con absoluta impunidad.
