El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, anunció por redes sociales en la víspera, su canciller Francisco Bustillo, acaba de presentar formalmente en Nueva Zelanda la solicitud de ingreso de Uruguay al Acuerdo Amplio y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP por sus siglas en inglés).
El área de libre comercio a la que Uruguay pretende integrarse, tiene como socios a países como Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
La acción uruguaya no fue bien vista por sus socios del Mercosur (Paraguay, Argentina y Brasil), quienes horas antes de realizar la solicitud de ingreso al CPTPP, habrían recordado a los orientales de reservarse el derecho de adoptar eventuales medidas que juzguen necesarias para defender sus intereses en los ámbitos jurídico y comercial.
La reacción trinacional ante la negociación individual de Uruguay, tiene base en las normativas del Mercado Común del Sur que hablan de que a la hora de querer negociar acuerdos de libre comercio con otros países, se haga en conjunto con el resto de los socios y no de manera individual.
La administración de Luis Lacalle Pou, a diferencia de los ideales de su padre Luis Lacalle Herrera (presidente fundador del Mercosur) sobre integrar a los cuatro países, toma un camino bien diferenciado desde que asumió la responsabilidad de su país y ya lo había anunciado previamente cuando creyeron correcto ir por cuenta propia para un TLC con China.
A sólo una semana de la Cumbre del Mercosur, donde la presidencia protempore del bloque será cedida de Uruguay a la Argentina, estalla nuevamente una divergencia que deja fragmentado al bloque fundado en 1991 entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.