En Foz de Iguazú, Brasil, se llevó a cabo el Primer Simposio Interamericano de Seguridad en Atención a Turistas. Este evento de gran relevancia reunió a representantes de organismos de seguridad de varios países latinoamericanos, incluyendo a la Policía Nacional de nuestro país, para abordar un tema de trascendental importancia: la seguridad de los turistas en la región de la Triple Frontera.
La región, compuesta por las ciudades de Foz de Iguazú, Ciudad del Este y Puerto Iguazú, es un imán turístico de renombre mundial. Sus atracciones naturales, como las imponentes Cataratas del Iguazú, la monumental represa de Itaipú y el dinámico turismo de compras, atraen diariamente a miles de visitantes de todo el mundo. Este flujo constante de turistas es vital para la economía de las tres ciudades fronterizas, convirtiendo al turismo en el pulmón económico más importante de la región.
Durante el simposio, se resaltó la imperiosa necesidad de cooperación y colaboración interinstitucional para garantizar la buena atención y protección a los visitantes. Se desarrollaron paneles de debate y talleres que profundizaron en diversos aspectos de la seguridad turística, incluyendo la capacitación del personal policial, el uso de tecnologías avanzadas y la coordinación entre distintas agencias y países.
Uno de los puntos novedoso discutidos fue la implementación de nuevas tecnologías para mejorar la seguridad y la gestión de grandes eventos. La colaboración entre las fuerzas policiales y otras agencias de seguridad se plantea como una solución esencial para coordinar esfuerzos y enfrentar los desafíos de la región de la Triple Frontera.
En el caso de Paraguay, hay que reconocer una preocupante realidad: muchos visitantes regresan con el sabor amargo de las estafas en los locales comerciales y los abusos de los denominados “pirañitas”. Peor aún, existen reportes de casos en que policías han participado en la extorsión a turistas, una situación que no solo daña la imagen de nuestras ciudades, sino que pone en riesgo la sostenibilidad de la actividad turística, pues serán poco los que quieran volver a visitar el país después de una experiencia desagradable.
La seguridad y la buena experiencia de los visitantes deben ser un compromiso ineludible de las autoridades y también de los gremios de comerciantes del Alto Paraná. Es fundamental que se implementen estrategias efectivas para proteger a los turistas y asegurar una experiencia segura y placentera. La protección de los turistas debe ser una prioridad para todos los involucrados, desde los encargados de la seguridad hasta los comerciantes y ciudadanos.
El turismo, como motor económico, requiere de un entorno seguro y acogedor. Para lograr esto, es fundamental que cada poblador de la región asuma la responsabilidad de ofrecer una buena experiencia a los visitantes, siguiendo el ejemplo de las ciudades turísticas más exitosas del mundo. Esto implica ofrecer información precisa y capacitación constante para facilitar una atención de calidad.
Se tienen que seguir fortaleciendo las relaciones institucionales de los organismos de seguridad de los tres países, porque la inseguridad no es patrimonio exclusivo de este lado del río Paraná. También Foz y Puerto Iguazú sufren el impacto de las actividades delictivas, por lo que el trabajo conjunto y la cooperación son fundamentales para que dicha zona de nuestro continente ofrezca una experiencia segura y agradable a los visitantes.