¿Fuster es ineficiente o cómplice, o es ineficiente y cómplice?

El diario Clarín revela que existe toda una organización de contrabandistas de combustibles hacia Paraguay. Por su estructura y sistema de operación son verdaderas empresas que manejan el comercio ilegal. Lo que falta saber, eso queda a cargo de las autoridades nacionales, es en cuáles de las esquinas de Asunción se comercializa el ilícito. Lo llamativo es que el carburante se mantiene con precio alto y el órgano anti contrabando, a cargo de Emilio Fuster, ni sabe lo que pasa o sabe mucho y mantiene una actitud cómplice.


La investigación periodística del medio colega argentino dejó en claro que el contrabando de combustible argentino hacia Paraguay tiene una dimensión de una industria de gran escala. En los operativos fueron incautados cuatro acoplados tanques cisternas de metal con capacidad de 1.500 litros, cuatro tanques de plástico de 1.000 litros, seis tambores plásticos de 200 litros, 20 bidones con capacidad de 30 litros cada uno y 390 litros de combustible distribuidos en trece bidones.


Todo se realiza sin que haya alguna luz de alerta de parte de la Unidad Interinstitucional de Prevención y Persecución del Contrabando a cargo del ministro Fuster. Ante el hecho confirmado por el diario Clarín, corresponde saber quiénes son los beneficiados. De hecho, el usuario de la calle no lo es, pues el precio del carburante sigue alto. Se puede decir que una sinergia público privada es la que saca provecho de la clandestinidad.

Unite al canal de La Tribuna en Whatsapp


El contrabando es una actividad ilegal que consiste en comercializar con productos sin pagar los impuestos correspondientes, que son los tributos aduaneros. De hecho, esa «importación» es un robo también para el Estado paraguayo, que no recibe dinero de manera institucional, pero es seguro que sí obtienen remesas económicas los funcionarios ubicados en las unidades de prevención y control. El pálido rio Pilcomayo es utilizado por los contrabandistas.


El caso saltó ante la opinión pública gracias al trabajo del diario Clarín y porque en la nación vecina hay preocupación para la falta de carburante. Según el portal argentino, entre el 3% y el 5% de la producción de combustible de la Argentina se escapa a países limítrofes, siendo Paraguay uno de los ejes principales. Es mucho el porcentaje que sale de Argentina hacia nuestro país.


Necesariamente acá hay complicidad de la gente del Gobierno con los brazos caídos permitiendo el contrabando. Tal vez, sea una forma de auxiliar también a la misma entidad estatal, Petropar, o beneficiar directamente a algunas de las emblemas privadas. Cómo sea, el Estado no recibe tributo y el ilícito no se compadece de los consumidores que siguen abonando precios altos por los carburantes. Esta es una mafia que, así como está, revela negligencia o complicidad de Fuster en su función de ministro Anti contrabando.