El gremio de producción de soja en Paraguay enfrenta una creciente preocupación debido a la significativa caída en los precios en el mercado internacional. Según datos recientes, la cotización de la soja ha descendido en aproximadamente 150 dólares por tonelada en lo que va del año, en comparación con 2023.
Mejorar la producción es un objetivo central para los productores. No obstante, existen dos factores cruciales que a menudo determinan los resultados y están fuera del control del productor: el clima y el precio de mercado.
Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), destacó un 2024 particularmente desafiante para la producción de soja debido a la drástica reducción en el precio por tonelada. Esta caída representa una pérdida estimada en 1.500 millones de dólares para una producción de 10 millones de toneladas.
«Hay muchos factores que impactan al sector, como el clima y el mercado, además de otras preocupaciones que desaniman al productor, como las exigencias de la Unión Europea y la posible modificación de la Ley de Semillas. No sé si puedo hablar de optimismo para la próxima campaña, pero sí de esperanza de que todo pueda mejorar», manifestó Cristaldo.
Plagas y clima son los problemas
El panorama es variado en cuanto a los cultivos específicos. Las plagas y al clima adverso complican la situación del maíz, por lo que no hay un buen panorama de resultados. «Todo indica que será un año muy complicado. Pero, existen algunos aspectos positivos: la zafriña de soja para semilla al menos está rindiendo, y se inició la siembra de trigo esperando que las condiciones climáticas acompañen y se pueda obtener una buena producción».
El aumento de costos derivado del conflicto entre Rusia y Ucrania, suma otro factor que complica la situación, lo que obliga a los productores a ajustar minusiosamente los cálculos de gastos. «Los números están muy ajustados, y solo un buen rendimiento permitirá tener un margen de ganancia. Teníamos un escenario de precios muy buenos que nos daban más tranquilidad, pero con la caída de los precios este año, todo queda más apretado. Antes, con 1.500 kg/ha ya empatabas, y ahora necesitas más de 2.000 kg/ha, dependiendo de los costos», remarcó.
Los productores siguen apostando a volver a sembrar, pese a estos desafíos. Sin embargo, Cristaldo se refirió a la intención del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) de revisar la Ley de Semillas, indicando que este tipo de anuncios y persecuciones desanima a los productores y genera malestar. «Con todas las dificultades que tenemos, parece que, en lugar de aliviarse, se crean más problemas artificiales. Lo que los productores realmente necesitan son reglas claras, predecibles e iguales para todos, además de tranquilidad para poder trabajar», recalcó.
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