Según una investigación transnacional liderada por las autoridades de Colombia, Paraguay, Estados Unidos y otros países, el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en Cartagena en mayo de 2022 habría sido ordenado por una alianza criminal entre mafiosos de Paraguay y Brasil. Narcos habrían reunido un millón de dólares para matarlo en Paraguay, pero terminaron contratando sicarios en Colombia ante el viaje de Pecci.
El crimen del fiscal antimafia Marcelo Pecci, ocurrido en Cartagena el 10 de mayo de 2022, uno de los casos más impactantes y complejos que ha sacudido a la región. A pesar de que la Policía logró reconstruir con precisión milimétrica la ejecución del crimen y capturó a todos los sicarios involucrados en tiempo récord, aún quedan pendientes los autores intelectuales de este vil asesinato.
La investigación apunta a una alianza criminal entre mafiosos de Paraguay y Brasil, quienes habrían recaudado una suma millonaria para asesinar a Pecci sin dejar rastro.
Las agencias de inteligencia de Colombia, Estados Unidos, Centroamérica, y los países de origen de los mafiosos, están trabajando conjuntamente para desenmascarar a los responsables de este asesinato. Un detalle crucial revelado es que, aunque el homicidio se ejecutó en Colombia, el plan inicial era asesinar a Pecci en Paraguay.
Según las investigaciones, la conspiración se gestó en Brasil, donde los mafiosos acordaron recaudar un millón de dólares para llevar a cabo el crimen en Asunción, Paraguay. Se ha logrado rastrear las reuniones, la distribución del dinero y los movimientos del grupo de sicarios que siguieron al fiscal en sus actividades diarias en Paraguay. Sin embargo, el plan inicial de asesinarlo en Paraguay no prosperó por la segurida2d con la que contaba Pecci.
Colaboración
Francisco Luis Correa, uno de los capturados y condenado por este crimen, ha colaborado con las autoridades bajo el principio de oportunidad, confirmando que el plan inicial era asesinar a Pecci en Paraguay. Correa transportó las armas para el crimen en Cartagena y reveló que al fiscal Pecci le habían enviado a unos sicarios “pesados” para ejecutar el asesinato en Paraguay, pero debido a la alta seguridad que lo rodeaba, decidieron cambiar de plan y trasladar la operación a Colombia, aprovechando su viaje de luna de miel.
Cuando las autoridades se enteraron que Pecci viajaría a Colombia de luna de miel con su esposa Claudia Aguilera, cambiaron el plan y contrataron a una oficina de sicarios de Medellín para ejecutarlo allí. Para este «plan B» se habría realizado otra vaquita de un millón de dólares.
Enemigos poderosos
Las investigaciones apuntan a narcotraficantes como Jarvis Chimenes Pavão (Brasil) y Miguel Insfrán alias «Tío Rico» (Paraguay) como posibles autores intelectuales del crimen. Otro posible implicado es Jaime Franco, quien, aunque encarcelado, seguía operando desde su lugar de reclusión en Paraguay. A pesar de las negaciones de los narcos sobre su participación en el asesinato, las autoridades continúan investigando la colecta para desviar la atención y evitar ser detectados.
Recientemente, Francisco Luis Correa mencionó el nombre del expresidente paraguayo Horacio Cartes, insinuando su posible relación con el crimen. Sin embargo, las declaraciones ambiguas carecen de pruebas concretas. El expresidente Cartes negó categóricamente cualquier implicación, calificando las acusaciones como un montaje. Su abogado, Pedro Ovelar, afirmó que no existen pruebas que vinculen a Cartes con el asesinato de Pecci.
Claudia Aguilera, viuda de Marcelo Pecci, sigue exigiendo justicia y que se descubran los verdaderos autores intelectuales del asesinato de su esposo. Mientras tanto, las autoridades siguen tras la pista de los autores intelectuales del asesinato, donde los sicarios materiales están condenados.
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