La Fiscalía pidió juicio oral contra tres personas que intentaron entregar teléfono móvil para el supuesto narcotraficante, Miguel Ángel Insfrán Galeano, alias «Tío Rico», en la cárcel de Viñas Cue.
El Ministerio Público informó que los fiscales Francisco Cabrera y María Verónica Valdez presentaron acusación contra el coronel Luis María Belotto Quiñónez por soborno agravado por la razón señalada precedentemente. Insfrán Galeano fue detenido en el operativo A Ultranza Py (uno de los casos de investigación más grande sobre el narcotráfico).
Igualmente, el Ministerio Público informó que los citados fiscales también acusaron a Alba Lidia Ale, esposa de Belotto Quiñónez, por soborno agravado en grado de complicidad, y al abogado Miguel Ángel Mendieta, como instigador. La acusación resalta que el hecho punible investigado se habría registrado en el lugar de reclusión de Insfrán, la cárcel militar de Viñas Cué.
La acusación señala que el 25 de mayo de 2023, ingresó al penal militar Insfrán Galeano y ese mismo día Mendieta se puso en contacto con el coronel Belotto, ocasión en que le pidió averiguar como podría conversar con su cliente, el interno Insfrán Galeano, o los horarios de visita dentro del penal.
Al día siguiente, Mendieta le entregó una encomienda al mayor Guillermo Moral, a quien le dijo que tiene a su disposición G. 10 millones, a lo que el uniformado le dijo que no podía recibir dinero bajo ningún concepto.
Luego, Mendieta comentó la situación a Belotto, quien decidió reunirse con Moral a quien le solicitó que entregue un celular marca Iphone para que entregue a Insfrán Galeano, dándole además un sobre que contenía dinero, a lo que Moral se negó.
El 29 de mayo a las 9:10 horas se apersonó al penal militar la señora Alba Ale, dejando una encomienda (un paquete de yerma mate y bolsas de té) para Insfrán Galeano.
Atendiendo a la peligrosidad del detenido, la jueza Rosarito Montanía había ordenado que toda encomienda sea sometida a un control previo, ocasión en que se encontró escondido dentro del paquete el aparato celular con su respectivo cargador.
En los momentos posteriores hubo una constante comunicación vía celular entre los involucrados en el hecho, preocupados porque la encomienda no llegaba hasta el detenido. Los fiscales pidieron que el caso se resuelva en un juicio oral y público.