El fiscal Deny Yoon Pak, presentó acusación y pidió juicio oral a Miguel Ángel Insfrán, alias “Tío Rico”, por narcotráfico, lavado de dinero y asociación criminal dentro del marco del operativo A Ultranza PY.
Para que finalmente se de la acusación, se revisaron cerca de 1.600 documentaciones y se cubrió casi 170 páginas con resultados de pericias de equipos informáticos, telefónicos, revenido químico y la declaración de al menos 90 testigos en el proceso.
Dentro del operativo A Ultranza PY, el ahora acusado por el Ministerio Público es fundamental en el esquema. A Ultranza desnudó una amplia red de lavado de activos que involucra inclusive al uruguayo Sebastián Marset Cabrera. Todo inició a fines de 2019 y tiene a Insfrán como uno de sus principales protagonistas.
Insfrán estuvo fuera del país hasta que fue detenido en febrero de 2023 en Río de Janeiro, Brasil. Luego que el país vecino haya recibido el pedido de extradición, Insfrán fue sometido a la justicia paraguaya.
Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, según el documento del fiscal, fue acusado por introducir al país estupefacientes y por asociación para el narcotráfico y comercialización de estupefacientes (Art. 21, 42 y 44 de la Ley 1.340). Está considerado como líder una estructura criminal dedicada al tráfico de cocaína, aliada al narco Sebastián Marset.
Durante los años 2020 y 2021, el grupo se valió de 4 empresas principalmente de granos y neumáticos: Maxigrains, Artis y Neumáticos Artis. Así el equipo de Marset e Insfrán envió 17.340 kilogramos de clorhidrato de cocaína a Europa. También envió a África, según la presentación del Ministerio Público.
Inclusive, el agente fiscal pudo precisar, según la acusación, de que cada paquete de clorhidrato de cocaína se vendía por el precio de 12.000 a 14.500 dólares americanos y cuando enviaron a África obtuvieron 18.429.500 dólares americanos.
Marset revela que asesinó a su primo
En el escrito de acusación, se mencionan mensajes que Sebastián Marset envía a Miguel Ángel Insfrán, por ejemplo, las conversaciones del 24 de octubre del 2020. En esa fecha apareció muerto el primo de Sebastián Marset, Diego Andrés Olivera Cabrera, muy cerca de la casa de «Tío Rico», en Mariano Roque Alonso.
“Mi bro, le di un tiro y se tiró del auto. Ahí cerca de tu casa. Fíjate. Espero que haya muerto. Lo llevaba convencido y lo iba a matar ahí llegando y se tiró, mi bro. Pero le dí dos buenos tiros. Pero cayó muerto me parece”, fue lo que supuestamente escribió Marset el 24 de octubre de 2020. Marset le habría pedido a Tío Rico que verifique si murió aquél.
Las informaciones de esa época señalaban que Olivera Cabrera había sido asesinado dentro de un vehículo de alta gama y que su cuerpo fue arrojado cerca de la parroquia María Auxiliadora, de Mariano Roque Alonso. Inclusive se difundieron imágenes de un circuito cerrado que mostraba el momento en que fue arrojado el cuerpo.
La investigación fiscal detectó el uso de contraseñas de ambos procesados: Insfrán usaba pines como “9QTQT1″ y “6OPDXF” e interactuó bajo los alias “Macron”, “Rally”, “Skoda”, entre otros; mientras que Marset usaba pines como “WXV5F7″, “MIGWVF” y “JPIKRN” bajo los alias “Omelet”, “Dor” y “Favo”, siempre según la acusación fiscal.
Otro aspecto de la conversación es que Marset le estaba advirtiendo a Tío Rico que «alguien, que tiene información a medidas, está hablando», y agregó «está muy cerca nuestro».
El operativo A Ultranza Py investiga una amplia red dedicada al lavado de dinero y narcotráfico. Este caso había investigado en sus inicios el fiscal, Marcelo Pecci, que fue asesinado en Colombia. El Ministerio Público continúa las pesquisas.