El Ministerio de Justicia habilita este viernes, 17 de mayo, una nueva cárcel con capacidad de 1.237 personas privadas libertad (PPL) y contará con nuevo Centro de Reinserción Social. La inauguración está prevista para las 12:30 y contará con la presencia del ministro Ángel Ramón Barchini; el gobernador del Alto Paraná, Landy Torres; el intendente municipal de Minga Guazú, Diego Amilcar Ríos; y otras autoridades nacionales y departamentales.
El Ministerio de Justicia informó que a través de programas y proyectos de reinserción social y laboral apuntará a reducir los índices de reincidencia en el delito de las personas privadas de libertad que cumplan con sus condenas.
El diseño arquitectónico del establecimiento responde a una infraestructura modular. Cuenta con 8 módulos independientes, de los cuales 7 responden al régimen cerrado ordinario (módulos convencionales) y 1 al régimen cerrado especial (máxima seguridad). Cada módulo convencional tiene una capacidad para 165 PPL y el módulo de máxima seguridad es para 82 PPL, dice el informe.
Una de las innovaciones de este nuevo modelo es que el módulo 8, régimen cerrado especial (máxima seguridad), tiene restringida la circulación libre de PPL, posee celdas individuales, las PPL tendrán dos horas al aire libre y solo podrán recibir los servicios básicos en sus celdas. Las visitas privadas están restringidas y solo podrá darse excepciones de recibir visitas comunes bajo recomendación del Organismo Técnico Criminológico (OTC), las visitas de la defensa serán previo agendamiento, indica el Ministerio de Justicia.
Los traslados de internos
Tras la habilitación, a fin de mes o en los primeros días de junio, serán trasladadas al centro penitenciario las primeras 40 personas privadas de libertad con condena firme para ser alojados en uno de los módulos convencionales, y 15 PPL al módulo de régimen cerrado especial (máxima seguridad).
El Ministerio de Justicia sostiene que la nueva cárcel responde a un nuevo paradigma: el encarcelamiento no debe limitarse únicamente al encierro, se debe dar a las personas privadas de libertad la oportunidad de adquirir conocimientos y aptitudes que puedan ayudarlos a reintegrarse satisfactoriamente a la sociedad, tras su liberación a fin de evitar la reincidencia en el futuro, dice su informe.