El ascenso meteórico del Ciclón en esta parte del campeonato, su séptimo triunfo al hilo terminó por ubicarlo en la cima del torneo Apertura de donde el campeón perdió su pleno dominio que parecía inalcanzable y ahora comparte la vanguardia con su verdugo de hoy y con desventaja por esta derrota y empate ante el azulgrana en la primera rueda, para un eventual desempate.L
Todo se resolvió en la segunda etapa, despues de un primer tiempo con marcador en blanco y con pocas emcoines.
Desde el comienzo Cerro dejó la sensación de plantarse mejor y con más peso sobre el campo, con más seguridad y precisión en los pases y en las acciones ofensivas, ante un Libertad sin ideas, que volvió a mostrar incluso agudizadas, las debilidades que le hicieron perder puntos importantes en los últimos partidos y exponerse a la pérdida del liderazgo absoluto que habia mantenido hasta ahora.
Y de hecho llegó el desnivel, por una via que explotó muy bien Juan Manuel Iturbe con un verdadero bombazo de larga distancia que hizo estéril la estirada de Morinigo, engañado por un leve desvío en su marcador central Viera.
El Gumarelo intentó revertir la situación pero pecó de reiterada inoperancia utilizando la formula del centrazo en busca de la cabeza salvadora de Cardozo o algunos de los zagueros en los tiros de esquina, siempre madrugados por los firmes pilares centrales de la zaga azulgrana.
En esas condiciones en que se planteó la lucha, resultó vano y estéril el mayor dominio de campo del campeón, mientras el azulgrana, llegando menos exigió más a Morínigo, que evitó una segunda caída al tapar en gran atajada un buen disparo de Peralta y terminó siendo la mejor figura de un desteñido conjunto gumarelo que perdió la brújula en el campeonato.
Tras el descanso, Libertad buscó un rápido empate y tuvo la fortuna de hallarlo por la via de dos cabezazos en el area con Matías Espinoza dando asistiendo a Tacuara Cardozo que anidó el tiro en la red azulgrana.
Pero así como enseguida obtuvo la paridad muy rápido sufrió otro desnivel que ya fue crucial para las pretensiones gumarelas, gracias a un felino salto y cabezazo preciso de Iturbe para un doblete y una nota sobresaliente como el MVP del clásico duelo.
Todavía más contundente expresión iba a tener el resultado tras un feliz contragolpe y una perfecta asistencia de Iturbe, definida magistralmente por Cecilio Domínguez ante la desesperada salida de Morinigo.