En los últimos años, nuesto país se convirtió en un protagonista en el ámbito de los activos digitales y la criptomoneda, gracias en gran parte a la energía abundante y económica que ofrecen nuestras hidroeléctricas. Sin embargo, esta nueva realidad ha generado situaciones preocupantes que demandan una acción legislativa inmediata por parte de nuestros parlamentarios.
La actividad de la criptominería, que se desarrolla amparada en resoluciones de la Ande, ha crecido exponencialmente en el país. Si bien los activos digitales y las criptomonedas poseen características intrínsecas que los hacen difíciles de regular, la criptominería es una actividad diferente que necesita ser legislada con urgencia.
Uno de los principales problemas es el alto consumo de energía que requiere la criptominería. Según estimaciones, en una década, la demanda energética de Paraguay podría consumir toda la energía generada por Itaipú. Esto es alarmante y nos obliga a actuar con responsabilidad para no comprometer el futuro energético del país y de las próximas generaciones de paraguayos.
Además, no podemos ignorar la presencia de mineras ilegales que operan al margen de la ley, desangrando al Estado y perjudicando al consumidor nacional. Es imperativo que se apliquen sanciones ejemplares a estos promotores y padrinos de la minería ilegal.
La falta de una legislación clara y justa para regular la criptominería pone en riesgo los intereses nacionales y el bienestar de nuestra sociedad. Es necesario establecer un marco legal que proteja los recursos energéticos del país, garantice la transparencia en la actividad minera y promueva un desarrollo sostenible de la criptominería en Paraguay.
Los parlamentarios tienen en sus manos la responsabilidad de elaborar y aprobar una Ley que regule la criptominería de manera justa y equitativa. Esta Ley debe ser el resultado de un amplio consenso y debe tener en cuenta los intereses de todos los sectores involucrados, incluyendo a los mineros, inversores, consumidores y, sobre todo, al pueblo paraguayo.
En conclusión, la regulación de la criptominería en Paraguay es un tema urgente que requiere la atención y acción inmediata de nuestros legisladores. No podemos permitir que intereses particulares o la falta de visión a largo plazo hipotequen el futuro de nuestro país. Es hora de actuar con responsabilidad y pensar en las próximas generaciones de paraguayos.