La criptominería no es una industria, porque no tiene materia prima, no genera empleos y no tiene un producto tangible. Es un servicio financiero, sostiene la ingeniera Mercedes Canese.
Afirmó que es urgente regular esta actividad, porque actualmente hay 50 empresas que están operando “legalmente”, amparadas en una resolución de la Ande, que establece tarifas preferenciales, provisorias para estas firmas, pero que estas ventajas actualmente son subsidiadas por los usuarios de la Ande.
“Hay una resolución de la Ande que se basa en un decreto que le habilita a la Ande a establecer tarifas provisorias para electrointensivas. Pero justamente nuestro cuestionamiento es que este decreto no deroga el anterior de electrointensivas que establece tarifas mucho más altas. Entonces, si se establecen condiciones temporales, en todo caso podrían ser de valores superiores no inferiores”, remarcó.
En el 2022 un proyecto de Ley que pretendía regular las criptomonedas en el país, había sido vetado por el Poder Ejecutivo, durante el gobierno de Mario Abdo Benítez. Según Canese aquella iniciativa tenía algunos problemas porque mezclaba el aspecto de los criptoactivos, con la actividad de la criptominería. “Era una ley bastante amplia, que sobre la parte financiera. En ese momento, la preocupación era que los criptoactivos se usaban para lavado de dinero, para el crimen organizado”, señaló.
«Es un servicio financiero»
El otro cuestionamiento a aquel proyecto era el aspecto tarifario, porque establecía que criptominería es una industria. “Conceptualmente no puede ser una industria algo que no tiene materia prima, que no emplea prácticamente a nadie, que no tiene un producto tangible. Es un servicio, financiero, no es una industria. Querían catalogarse como industria, para tener el beneficio de categoría industrial de la Ande, que son tarifas preferenciales, porque las industrias generan empleos, generan desarrollo, generan valor agregado. Entonces, por nuestra parte ese era el cuestionamiento, pero después salieron estas resoluciones de la Ande, que violan sus propios decretos y son peores”, apuntó.
En ese sentido insistió en que las actuales tarifas que la Ande está cobrando a las empresas de criptominerías ni siquiera cubre costos y “le están dejando un agujero a la Ande”
Recordó que existe un decreto en 2009, y otro del 2011 que definían la tarifa para las electrointensivas que eran buenas. “Lo que nosotros cuestionamos es que todavía están vigentes. Las tarifas fijadas mediante estos decretos por lo menos cubrían los costos”.
«Le dejan un agujero a la Ande»
La ingeniera Canese insistió que en las actuales condiciones, los usuarios de la Ande está subsidiando a las criptomineras. “El problema de estas empresas que están entre comillas “legales” es que pagan menos que el costo de la energía, o sea, ni siquiera cubren el costo que la Ande tiene que desembolsar para que les llegue la energía. Ni siquiera cubren el costo de la energía garantizada de Itaipu y mucho menos los gastos de transmisión, distribución si corresponde, administrativos, depreciación, pérdida. No cubre nada. Le deja un agujero a la Ande”, remarcó.
A principios de abril se presentó en la Cámara de Senadores un proyecto de Ley que apuntaba a prohibir por 180 días en el país, la instalación de granjas de criptominerías”. En la Cámara de Diputados también hay dos proyectos referidos a la actividad.
Criptoactivos y criptominería
Según la ingeniera Canese el proyecto presentado en Senadores confunde también los activos digitales, con la actividad de criptominería. “Este proyecto mezcla dos cosas que son muy diferentes, porque quieren prohibir también las criptomonedas. Yo no sé ¿cómo van a ejecutar? No sé luego si tiene sentido prohibir. Es como pretender prohibir que la gente compre acciones en la bolsa de valores. ¿Cómo vas a controlar si alguien compra o no? Hay que separar ahí la cuestión de los criptoactivos de la criptominería”, apuntó.
Canese sostiene que es urgente regular la criptominería en Paraguay. “Es necesario regular. No prohibir. Que paguen todos los costos en los que incurre la Ande y lo que la Ande deja de ganar. Es urgente regular la criptominería o las electrointensivas. Que no paguen menos que el costo con la energía. Tienen que pagar lo mismo que nos costaría dejar de vender la energía a nuestros vecinos”.
En cinco años vamos a tener que importar energía
Detalló que los costos tienen que incluir hasta la distorsión y la perturbación que causa al sistema eléctrico su instalación, porque eso, hoy el usuario está pagando,
“Todos esos cortes de energía, que se le quema un equipo electrónico porque hay baja tensión, siempre tuvimos, pero no en la magnitud que tenemos ahora por causa de la criptominería. Hasta ese costo tiene que pagar las mineras. Entonces, no hay problemas si están dispuestos a pagar todos los costos que ocasionan y no hipotecar nuestro futuro. Porque dentro de cinco años, cuando se tenga que importar energía, las criptomineras multinacionales, van a pagar el precio de importación o van a seguir queriendo energía barata”.
Finalmente, señaló que personalmente no es partidaria de incentivar la criptominería en el país. “Si me preguntan en qué tenemos que usar nuestra energía, yo no diría la criptominería. Yo te diría en industrias que generen mucho empleo, que cumplan las leyes laborales, que respeten las leyes ambientales también y que contribuyan a la electrificación de Paraguay, porque muy pocos países tienen lo que Paraguay tiene: energía limpia renovable, de altísima calidad, tierra fértil, agua dulce, una población trabajadora y joven. Nosotros tenemos que elegir qué tipo de inversiones queremos”.
LEA TAMBIÉN: La criptomafia
