La Ande anunció la instalación de 30 cargadores ultrarrápidos para vehículos eléctricos. Es una iniciativa que podría catalogarse como un importante paso hacia el futuro energético del país. Es una respuesta oportuna a la creciente necesidad de avanzar hacia la electromovilidad, considerando las diversas razones económicas, geopolíticas y ambientales que respaldan esta transición.
Nuestro país, con su enorme potencial en energía hidroeléctrica, debería liderar la revolución hacia la electro movilidad en la región. El hecho de disponer de tres hidroeléctricas, más otros refuerzos como la maquinización de Aña Cua, otorga al país una ventaja competitiva innegable en este campo. Sin embargo, para capitalizar plenamente este potencial, se necesita una visión más proactiva por parte de nuestros gobernantes.
La instalación de cargadores ultrarrápidos es solo el primer paso hacia un ecosistema de movilidad eléctrica integral. Es fundamental que este primer paso también vaya acompañado de una inversión en formación técnica y adaptación de tecnología para garantizar que Paraguay esté preparado para esta transición.
El proyecto no solo implica beneficios económicos, sino que también contribuye a reducir la dependencia de los combustibles fósiles, mitigando así los riesgos asociados con la inestabilidad geopolítica global y la fuga de divisas. Además, la electromovilidad ofrece oportunidades para el desarrollo de nuevas industrias y la creación de empleo en el país.
Estamos nuevamente ante una oportunidad histórica para un buen aprovechamientos de nuestras potencialidades y recursos. En el pasado la falta de visión y de patriotismos de nuestros líderes dejaron que se pierdan oportunidades de desarrollo.
Hay que asumir, que el camino hacia la electrificación del transporte presenta desafíos. Es fundamental abordar cuestiones como la capacidad de la red eléctrica para satisfacer la demanda futura y la necesidad de establecer modelos de negocio sostenibles para la operación de los cargadores. Por ello es necesario desarrollar un marco regulatorio claro y tarifas adecuadas que fomenten la adopción de la electromovilidad. Son cuestiones que ya deberían formar parte de la agenda de nuestros líderes y ser parte del debate de la opinión pública, para que se puedan tomar las mejores decisiones, para beneficio de toda la población.
Estamos a tiempo para reaccionar de manera proactiva. Es hora de actuar con determinación y visión para liderar la transición hacia un transporte más limpio y eficiente.