La bajante de los ríos Paraguay y Paraná continúa siendo una las grandes preocupaciones del gremio de la producción, y esperan que con las actuales lluvias se logre mitigar de alguna manera el problema que genera la dificultad de los barcos puedan navegar por los cauces.
“Hay una preocupación latente entre los productores, teniendo en cuenta que por la bajante de los ríos que conectan al Paraguay con el mundo, con salida y entrada de mercaderías” fueron las expresiones vertidas por el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo.
El titular de la UGP reconoció que se observan con esperanza las lluvias actuales, que podrían solucionar el problema “el escenario actual de bajante es preocupante, porque tiene dos efectos, por un lado, el aumento de costos y que a nosotros los productores nos llega con descuentos, y, por otro lado, se complican los tiempos para cumplir con los contratos”.
Lenta salida de granos
Agregó que “con dichas condiciones, la salida de los granos, como ser la soja, en especial, se está volviendo muy lenta, afectando tanto a los productos de exportación, pero también los de importación, con lo que se resta competitividad al país debido a la bajante de ríos que impacta en la labor de los productores”.
Si bien los números de sobrecostos que estén generando para las exportaciones no está en su campo, dijo, “los que reciben este impacto son los armadores fluviales y exportadores, quienes no están pudiendo cumplir con las fechas de los contratos, que es donde se está dando el cuello de botella”.
Luego añadió que “es por eso que, con estas últimas precipitaciones, en gran parte del territorio, esperamos que los niveles de los ríos puedan aumentar a los adecuados para la navegabilidad y que las barcazas carguen mayores volúmenes. De lo contrario, si no se liberan los silos, también habrá dificultades con el maíz y soja zafriña, que todavía se tienen que cosechar el próximo mes”.
Las demoras en el paso fronterizo entre Ciudad del Este y Foz de Yguazú, es otro aspecto que está generando complicaciones. Los retrasos de deben a una huelga de trabajadores brasileños que reclaman reivindicaciones sindicales. Esto incide directamente en la demora de las entregas, puesto que de 700 camiones que solían ingresar, con la medida apenas pasan la mitad o menos, ralentizando todo el flujo en este punto.
