Un arco de amistad entre dos naciones, cumplió 59 años de unión entre Paraguay y Brasil con el aniversario de la inauguración del Puente de la Amistad el pasado 27 de abril. Esta herramienta cambió totalmente el destino de ambos países y aún sigue siendo el único puente que los une actualmente, pese a tener uno totalmente concluido, aunque aún no habilitado como el de la Integración y el bioceánico, en plena etapa de construcción. Entre Alto Paraguay y Mato Grosso do Sul.
El puente que simboliza la unión entre Brasil y Paraguay, representando un hito en la historia de la integración regional y en el desarrollo de las ciudades de Foz de Iguazú y Ciudad del Este, estuvo de aniversario de inauguración en Semana Santa. Con las obras que iniciaron en 1956 y las cuales tardaron casi nueve años, su utilidad sigue siendo parte del día a día para el sustento de los habitantes de la capital del Alto Paraná.
Construcción
Su construcción se basó en los esfuerzos de casi mil empleados, que llegaron hasta la inhóspita tierra roja, para crear las bases de lo que sería el fin de una ruta que llegaría desde Asunción y comunicaría al Paraguay con el Océano Atlántico por carretera. Era la visión de un futuro que es realidad en nuestros días y que ya animaba al intercambio de experiencias que hasta hoy se viven entre ambos países.
Erigirlo, no solo benefició al desarrollo de una región, sino que fue primordial para el desarrollo de ambas márgenes del río Paraná, ya que por esa misma pasarela, llegaron maquinarias y fueron hombres de los dos lados para ayudar a construir, kilómetros más arriba, la hidroeléctrica binacional de Itaipú, otro gran hito que marcó esa zona.
Inauguración
El Puente Internacional de la Amistad fue inaugurado el 27 de marzo de 1965 por Castelo Branco, presidente de Brasil y Alfredo Stroessner, presidente de Paraguay. Sin embargo tiene una curiosidad ya que en Brasil se llamó Puente de la Amistad y en Paraguay puente Presidente Alfredo Stroessner, aunque luego con el tiempo se unificó.
Esta pasarela cuenta con 552 metros de largo, 13,5 m de ancho y 78 m de alto. Las cifras lo convierten en el puente con el vano libre más largo del mundo fabricado en hormigón (303 metros). Se estima que 40 mil personas cruzan el puente diariamente, entre trabajadores y comerciantes por cuenta propia.
