Rusia se encuentra ahora mismo en máxima alerta antiterrorista tras el atentado del viernes en el pabellón y sala de conciertos Crocus City Hall, en Moscú, un ataque reivindicado por Estado Islámico y que ha dejado hasta ahora 137 fallecidos y un centenar de heridos. Dos personas, un hombre no ruso y una mujer, fueron detenidas por las falsas amenazas.
Rusia se encuentra ahora mismo en máxima alerta antiterrorista tras el atentado del viernes en el pabellón y sala de conciertos Crocus City Hall, en Moscú, un ataque reivindicado por Estado Islámico y que ha dejado hasta ahora 137 fallecidos y un centenar de heridos.
Una personas fue detenida este domingo por la Policía rusa después de que avisara de que había colocado una bomba en un centro comercial de San Petersburgo, que ya ha sido evacuado, en una amenaza que finalmente las autoridades han declarado como falsa.
El hombre fue detenido por otro asunto y acabó comentando a agentes de Policía que había colocado un artefacto explosivo de 10 kilos de peso en el lugar. Según ha informado el medio local Fontanka, el centro comercial desalojado ha sido el London Mall.
El centro comercial fue evacuado mientras los agentes efectuaban labores de rastreo, según fuentes del medio ruso Fontanka. Según la información preliminar que bajara el medio, el detenido no es ciudadano ruso. Fuentes policiales de otro medio ruso han acabado confirmando que no había ninguna bomba en el complejo.
Por otro lado, una mujer ha sido detenida por otro falso aviso de bomba, concretamente en un avión que se disponía a despegar desde Moscú con destino a Ereván, la capital de Armenia. Durante el interrogatorio, la mujer aseguró que sus palabras eran «una broma».
