Tras las declaraciones del titular del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) Federico Mora, quien en dos meses de gestión habilitó cuatro nuevas carreras de Medicina, el doctor Alfredo Boccia, quien es a su vez miembro del Círculo Paraguayo de Médicos, explicó varios factores en contra de la habilitación de nuevas carreras y que ya son demasiadas para nuestro país. Si bien esta no es la realidad de algunas, varias son habilitadas sin tener los estándares de calidad necesarios para formar buenos profesionales, cuestionó en la entrevista.
Boccia explicó que ya existían 40 carreras habilitadas por el Cones y desde el ingreso de Mora al frente del Cones, esta cifras fueron a 44, en tan sólo dos meses de asumir el cargo. Se preguntó ¿cómo, en un país pequeño con poca, población y con muy pocos hospitales, que en se llaman campos de práctica pero en realidad utilizan camas de hospital, pueden haber tantas universidades?
Dio como ejemplo a Uruguay, un país mucho más institucionalizado y allí hay sólo dos facultades, lo mismo pasa en Costa Rica con un número similar e incluso países más grandes que el nuestro donde hay mucho menos que 44 facultades de medicina. «La calidad de muchas de las llamadas facultades de garaje en nuestro país, carece de buena formación práctica y lo mismo siguen habilitando estas carreras», cuestionó.
“En nuestro país, esto se volvió un carnaval y un negocio gigantesco, moviendo mucho dinero, pero sin la calidad que uno esperaría en la formación profesional de los egresados de las facultades paraguayas”, insistió.
Facultades de frontera
En Pedro Juan Caballero por ejemplo, hay nueve facultades de esta carrera, todas ellas deben de hacer práctica y son miles de estudiantes brasileños que vienen a esta parte del país para practicar en el Hospital Regional. Estos estudiantes vienen al Paraguay por la oportunidad de conseguir un título universitario que sale diez veces menos que en su país.
Lo malo, dice Boccia, es que ellos al querer revalidar sus estudios en nuestro país, finalmente el 96% que viene a estudiar a Paraguay, no pueden pasar el examen de revalidación que le exigen en Brasil. En realidad la mayoría que viene de ese país, son oriundos del norte de Brasil, donde el nivel económico es limitado y no tienen condiciones de pagar un vestibular (examen de ingreso) y encuentran que Paraguay tiene mejores condiciones.
“Allá (en Brasil), estas universidades estatales o privadas, son carísimas y encuentran en las redes sociales, propagandas muy atractivas que promocionan el estudio en Paraguay viviendo en su país, cosa que es cierto porque estudiando en la frontera solo cruzan y asisten a clase para luego volver a sus departamentos en Ponta Pora, Guaira o Foz de Yguazú. Ellos, vienen por el atractivo económico y se encuentran con otros problemas de aprendizaje por el propio idioma”, remarcó.
Los riesgos de una mala enseñanza de medicina
Explica además que, al no poder revalidar en su país de origen, quedan a ejercer la profesión en nuestro país, poniendo en riesgo a la población, ya que comienzan ejerciendo en las Unidades de Salud Familiar, otros consiguen cargos en Centros de Salud, después sí que ya consiguen una guardia en un sanatorio y hoy en día, al llamar a un sanatorio de Asunción y el médico ya responde en un portuñol cerrado.
La verdad, es que ninguno de ellos está capacitado para ejercer la medicina porque saben tanto de medicina como cualquier otra persona que no pasó por los estudios. Es más, muchos de los estudiantes se reciben sin antes pasar por un quirófano y a lo mejor sin nunca ver a través de un microscopio.
Apoyo de terceros
Detrás de cada facultad, siempre hay un político quien habilita estas carreras, por lo que esto ya dejó de ser un problema académico para convertirse en una amenaza sanitaria que para todo el país. Incluso no solamente hay apoyo político y va más allá, incluso teniendo financiamiento del crimen organizado y narcotraficantes que se encuentran detrás de cada universidad habilitada.
Es por esto que nos preocupa que este tipo de facultades se habiliten, ya que con el tiempo estamos cargando a gente no idónea, apoyada por terceros, que abren una nueva facultad con gente apenas preparada que nunca ni siquiera pasó por un parto o vio sangre real, encerró.
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