Medias verdades, omisiones y declaraciones contradictorias, sobre el caso de las revelaciones de Ana Dina Coronel, evidencian, una vez más, la pésima comunicación de la administración de Mario Abdo Benítez y sus colaboradores.
Como resultado la sociedad está cada vez más descreída y en la incertidumbre sobre qué es lo que pasa en el norte del país y cuál es la efectividad de las Fuerzas de Tareas Conjuntas para la búsqueda y rescate de los secuestrados. Los responsables del mal manejo de la información, Edgar Olmedo y Daniel Benítez, fueron premiados con cargos en el Consejo de la Magistratura y el Ministerio de Justicia, respectivamente.
Tras ser destituida del cargo de coordinadora general de Establecimientos Penitenciarios de Mujeres, Ana Dina Coronel había revelado en conferencia de prensa que hace cinco meses proporcionó al entonces ministro de Justicia, Edgar Olmedo, dónde podría estar el cuerpo del exvicepresidente Óscar Denis y cómo supuestamente murió el ganadero Félix Urbieta, ambos secuestrados por el EPP.
Coronel dijo que había transmitido la información, que le habría revelado una reclusa a todas las instancias correspondientes, como al director de Vigilancia y Seguridad Penitenciaria, Artemio Vera; al entonces viceministro de Política Criminal, Daniel Benítez, actualmente ministro de Justicia y a Édgar Olmedo, entonces ministro y actualmente representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura.
La funcionaria destituida exhibió mensajes de WhatsApp remitidos tanto a Olmedo como a Benítez, que señalaban que Denis habría sido enterrado en una comunidad indígena denominada Mbokaja’i, y que Urbieta se habría tirado a un río en un día de lluvia.
Artemio Vera al ser consultado sobre la información revelada por la funcionaria, reconoció que sí le habló Coronel, pero que le había recomendado que averigüe más detalles y que después eleve un informe por el conducto correspondiente.
Por su parte Edgar Olmedo, dijo que la información proporcionada por Coronel fue descartada, porque no fue certificada y concluyeron que la fuente no era fiable.
A su turno, Benítez negó enfáticamente haber recibido la información sobre el supuesto paradero del cuerpo de Oscar Denis. Coronel volvió a contraatacar exhibiendo copias de mensajes de WhatsApp, intercambiado con Benítez que datan del pasado mes de agosto.
Para completar el panorama de desinformación y contradicciones, el ministro del Interior Federico González salió a anunciar que efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta ya se estaban movilizando hacia la comunidad indígena, donde supuestamente estaba enterrado el cuerpo de Oscar Denis para verificar el lugar.
Una comitiva de periodistas de varios medios y corresponsales de la zona se movilizaron también para llegar a la comunidad indígena, pero en el camino fueron advertidos que la FTC no llegaría al lugar y que la zona no era segura para ingresar porque es territorio del EPP. Esto implícitamente es el reconocimiento de que los terroristas del EPP tienen un territorio liberado, donde el Estado Paraguayo no tiene soberanía y no puede garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
Finalmente, ni los periodistas ni la FTC llegaron hasta la comunidad indígena donde supuestamente habría sido enterrado Oscar Denis para la búsqueda del lugar donde supuestamente habría sido enterrado.
En un intento de desviar la atención ayer presentaron a dos indígenas detenidos, quienes supuestamente serían miembros del EPP.
Mientras tanto, la sociedad queda con la incertidumbre de qué es lo que realmente está haciendo la Fuerza de Tarea Conjunta en la zona norte del país, si realmente avanzan en la investigación y búsqueda de los secuestrados.
