La Unión Europea (UE) ofreció ayuda económica a Paraguay para que este país cumpla sus condiciones ambientales y pueda vender sus productos alimenticios al viejo continente. El Ministerio de Industria y Comercio, Javier Giménez, se mantiene optimista de que el sector privado podrá cumplir las exigencias, aunque algunos gremios prefieren buscar otros mercados sin perder más tiempo.
El comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius (en la gráfica, saluda al presidente Peña) visitó nuestro país este fin de semana y habló con varias autoridades. En principio fue categórico: «Vender a Europa es voluntario, el que quiera, debe cumplir las condiciones, el que no cumple, no vende». Sin embargo, informó que la UE ve que Paraguay puede cumplir las exigencias y que de hecho ya lo está haciendo. En síntesis, dejó la idea de que no está cerrada la posibilidad de un acuerdo de libre comercio con la UE que se encuentra en tratativas a través del Mercosur.
El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, también fue categórico, en principio, en señalar que «Paraguay no negociará su soberanía jurídica» para cumplir con las condiciones de la UE, en el sentido de que tenga que adecuar su legislación a la UE. Sin embargo, ambas partes fueron aflojando y el tema quedó con la idea de que Paraguay puede lograr el objetivo.
LA AYUDA ECONÓMICA
La UE ofrece una cooperación técnica no reembolsable de EUR 10 millones para implementar un sistema de trazabilidad de la producción desde el Estado paraguayo. La cooperación aún sigue en tratativas, aunque se trata de «la última milla» para garantizar que los productores puedan hacer negocios con mercados exigentes pero que pagan mejor, informó el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez.
El enviado de la UE dejó en claro que la trazabilidad de la producción es una condición no negociable. El Reglamento 1115/23 de la UE entrará en vigencia a partir del 1 de enero próximo y obligará a los importadores europeos a presentar datos del origen de las materias primas importadas que no provengan de tierras que fueron deforestadas o sufrieran degradación ambiental a partir del 31 de diciembre de 2023.
Según citó el propio comisario europeo (comisario por ser miembro de la Comisión Europea), Virginijus Sinkevicius, Paraguay ya está avanzando para cumplir con las exigencias de la UE al contar con leyes de deforestación cero o el Visor de Bosques y Cambios de Uso de Suelo presentado recientemente por el Instituto Forestal Nacional (Infona). «Si el Estado provee un sistema de trazabilidad que contempla los cambios de uso de suelo, facilitará el ingreso de todos los productores a estos mercados», dijo Sinkevicius. Se refiere a la necesidad de presentar datos de geolocalización de las fincas.
Sin embargo, la Unión de Gremios de la Producción (UGP), ve las condiciones de la UE en forma sospechosa, que las mismas son solamente una excusa para sacar a Paraguay de la competitividad. Héctor Cristaldo, líder de este gremio, indicó que Paraguay puede buscar otros mercados si la UE pone duras condiciones que sólo quiere perjudicarlo. El gremialista no se hace tanto problema. No obstante, el ministro de Industria, Javier Giménez, considera que la UE paga mejor y entrar en su mercado será muy ventajoso para Paraguay. De ahí, que es necesario seguir trabajando en busca del acuerdo, señaló.