En medio de la agitación política que caracteriza el escenario nacional, Ignacio Martínez, reconocido analista y periodista, destaca la importancia de observar el «Paraguay real», aquel que se aleja de las divisiones partidarias y se enfoca en aspectos más cotidianos de la vida.
«Hay sectores de la prensa que presentan dos países diferentes. Sin embargo, el Paraguay real está en esa mayoría de la gente que está pensando como hará para tener su chipa y sopa en la Semana Santa», expresó.
Martínez señala que las disputas políticas, en especial dentro del Partido Colorado, han sido una constante a lo largo de los años, evidenciando una continuidad histórica en los enfrentamientos entre diferentes facciones. En su análisis, destaca que estas luchas internas no representan novedades, sino más bien una prolongación de conflictos pasados.
«El enfrentamiento en el Partido Colorado viene de años, ya con Argaña/Wasmosy. Luego éste con Oviedo. El actual choque es la continuidad de una disputa entre un grupo estuvo en el Gobierno hasta el 2023 y hoy está en la llanura. En tanto, el otro recuperó el Palacio y volvió a ser oficialista», apuntó. Agregó: «No hay nada nuevo bajo el sol. Si la idea es otro Marzo Paraguayo van camino al fracaso, porque la gente autónoma, que es mayoría, tiene como objetivo pasar bien la Semana Santa», apuntó.
Martínez, que por muchos años fue dirigente del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) también habló sobre el supuesto riesgo a la libertad de prensa, como se viende advirtiendo de algunos sectores. En ese sentido dijo: «Lo que veo hoy es una militancia de sectores de la prensa a favor de una u otra facción. Además, la libre expresión actualmente también está activa por las redes, aunque, ahí también hay operadores que juegan con el maniqueísmo, pero admitamos que igualmente existe una enorme mayoría que tiene como agenda sus propias necesidades, urgencias y prioridades».
En cuanto a las responsabilidades frente a la denuncia de filtración de datos privados para intereses políticos, Martínez subrayó que la publicación de dicha información recae en el poder político que busca sacar provecho, más que en los periodistas que la difunden.
Martinez destacó que hay una facilidad en abandonar el hecho y «andar por las ramas». «Acá la denuncia habla de la presunta filtración de datos por el poder político para enterrar al adversario. La publicación de esos datos no es responsabilidad del periodista sino del Poder político que se quiso beneficiar. Esos tipos de temas que emanan del Poder y vienen como campaña mediática se acuerda, «se negocia» o, en último caso, debe contar con el apoyo de la dirección de los medios».
Respecto a la postura del ejecutivo, Martínez sugiere que el presidente Santiago Peña debería enfocarse en las preocupaciones de la mayoría de la población, que busca resolver sus necesidades cotidianas y evitar ser arrastrado por agendas antagónicas.