«La lucha contra la corrupción es un interés central de la seguridad nacional de los Estados Unidos de América y la prioridad principal del Gobierno estadounidense en nuestro trabajo con el Paraguay», sostuvo Richard Nephew, coordinador Anticorrupción del país norteamericano cuando pasó por la Cancillería paraguaya.
Agregó que “el fortalecimiento de nuestras instituciones frente a las influencias de la corrupción y la impunidad es esencial para el desarrollo de una economía sana que satisfaga las necesidades de todo el pueblo y atraiga inversiones extranjeras. Es algo en lo que estamos trabajando en mi país y, en conjunto, con otros países alrededor del mundo”, agregó.
Nephew resaltó que Paraguay es un aliado, amigo y socio de los Estados Unidos, por lo que estaba honrado de brindar su apoyo a los esfuerzos nacionales para combatir la corrupción y la impunidad, un objetivo fundamental para ambas naciones. Sin embargo, aclaró que a su gobierno le preocupa la corrupción que se da a nivel mundial, que no se trata sólo de Paraguay.
“Mi presidente cree que la corrupción es una amenaza internacional a la seguridad nacional, entonces cuando veamos que hay problemas de corrupción en cualquier parte del mundo, nos va a concernir”, indicó.
A la consulta sobre eventuales futuras designaciones o extradiciones de personas que realizaría su país, Nephew señaló que aún no hay decisiones y para tomar decisiones los EE.UU. tienen la obligación de revisar documentos, evidencias de casos sospechosos de corrupción que se dan a nivel global. “Vamos a tomar las acciones que sean consistentes y consecuentes con aquellas evidencias o aquellas investigaciones”, informó.
El canciller paraguayo, Julio César Arriola, estuvo acompañado del viceministro de Relaciones Exteriores, Raúl Silvero Silvagni; la ministra Nilda Acosta, directora general de la Unidad de Asuntos Especiales; y la ministra Melissa Benítez Cattebeke, directora de Anticorrupción de la Cancillería.
Nephew estuvo acompañado del embajador de los Estados Unidos, Marc Ostfield; Rachel Kutzley, consejera de Asuntos Políticos y Económicos, de la Embajada de EEUU; Sama Habib, oficial de Asuntos del Hemisferio Occidental Oficina de Planificación y Coordinación de Políticas del Departamento de Estado; y Danielle Angel, asesor de Políticas de Anticorrupción del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Por su parte, el embajador norteamericano en Asunción, Marc Ostfield, agradeció a las autoridades paraguayas a través de su cuenta de twitter y resumió diciendo: «Gracias Canciller Arriola por recibirnos. En el marco de la visita de @StateCGAC Nephew, conversamos sobre las prioridades del gobierno de los #EEUU en cuanto a esfuerzos globales en el combate a la corrupción para fortalecer las democracias».
Aquí se destacan los «esfuerzos globales en el combate a la corrupción». A EE.UU. no le interesa tanto la corrupción interna, casera, sino aquella que tiene vínculo por lavado de dinero o con el crimen organizado. En definitiva, lo que puede llegar a perjudicar su seguridad nacional.