La mujer paraguaya, olvidada heroína de la reconstrucción nacional

El 24 de febrero de 1867, marcó un hito en la historia de Paraguay que resuena hasta nuestros días. En la Plaza 14 de Mayo, frente a la iglesia de la Catedral, las mujeres paraguayas se unieron en la que sería considerada la primera asamblea femenina de Latinoamérica. Su propósito trascendental: donar joyas y alhajas para los esfuerzos de la guerra que estaba dejando al país en ruinas.

Este gesto desinteresado y patriótico de las damas asuncenas simbolizó el compromiso de la mujer paraguaya con la reconstrucción de la república tras dos devastadoras guerras. Un compromiso que abarcó roles diversos, desde madres y maestras hasta jefas de hogar, desempeñando funciones cruciales durante la Guerra de la Triple Alianza y también durante la Guerra del Chaco.

En la práctica, la entrega de joyas fue solo una pequeña parte de la contribución femenina. Durante meses, las mujeres en todo el país no solo donaron sus joyas, sino que trabajaron la tierra para alimentar a las tropas, fueron enfermeras, lavanderas, costureras y cocineras. Algunas, en la desesperación de la contienda, incluso se infiltraron en territorio enemigo para rescatar pertenencias de los caídos en combate.

Al finalizar la guerra, Paraguay quedó devastado, con más de la mitad de su población aniquilada. Fue un país de mujeres, pero estas heroínas anónimas nunca tuvieron participación política en la reconstrucción que lideraron. A pesar de su inigualable contribución, no hay bustos ni calles que rindan homenaje a sus sacrificios.

El Papa Francisco llamó a la mujer paraguaya la más gloriosa de América, pero la realidad actual muestra una triste contradicción. A pesar de su valía probada en las épocas más difíciles, las mujeres en Paraguay enfrentan alarmantes cifras de feminicidio y discriminación persistente. Es hora de que la sociedad paraguaya reconozca y valore en su justa dimensión el papel crucial de la mujer.

El Día de la Mujer Paraguaya tiene sus raíces en aquellas mujeres olvidadas de la fatídica guerra. Aunque la historia las invisibilizó, su legado perdura. En este día, no solo celebramos a las mujeres, sino que también recordamos y honramos a aquellas que levantaron la nación en los momentos más oscuros. ¡Feliz Día de la Mujer!