Desde la Embajada de Estados Unidos informaron que el coordinador de Anticorrupción Global, Richard Nephew, quien se encuentra en una misión en nuestro país, también se reunirá con representantes de la sociedad civil y del sector privado.
La representación diplomática americana señaló que el objetivo de esta visita es demostrar el compromiso de Estados Unidos en cooperar con Paraguay para combatir la corrupción.
Uno de los factores que fueron debilitando la democracia en nuestro país y sobre todo la participación ciudadana es que las organizaciones intermedias de la sociedad civil también fueron permeadas por la corrupción.
Sindicatos, asociaciones de productores, Organismos no Gubernamentales y hasta comisiones vecinales también fueron motivos de escándalos al verse involucrados en mala utilización de recursos, proveídos por el Estado en algunos casos, y fondos del exterior en otros, para fines supuestamente sociales.
Más de 40 mil millones de guaraníes anuales para ONGs
Más de 130 organizaciones «sin fines de lucro», reciben anualmente del Estado Paraguayo unos 40 mil millones de guaraníes. Muchas de estas organizaciones que integran la lista de beneficiados con recursos del Estado cayeron en mala utilización del dinero desembolsado y algunos ni siquiera presentaron rendición de cuentas.
Existen además otras organizaciones, que bajo el ropaje de Organismos no Gubernamentales reciben fondos del exterior y nunca rindieron cuenta de sus actividades, lo que destruye al final la confianza ciudadana en las organizaciones y esto inmoviliza a la sociedad.
Con esta cobertura de «fines altruista y escaso control» social y de las instituciones del Estado, los denominados organismos no gubernamentales se convirtieron también en un mecanismo efectivo para desviar fondos públicos. Los políticos corruptos descubrieron esta vulnerabilidad y empezaron a crear sus propios organismos No gubernamentales, para desviar recursos públicos.
Casos emblemáticos de este tipo de práctica son los de la Gobernación de Central, donde el suspendido gobernador Hugo Javier González que transfirió sumas millonarias, en plena pandemia a una ONG que ya tenía antecedentes por producción de documentos y otras irregularidades con otras instituciones públicas.
Más allá de los fines altruistas que muchas de estas organizaciones puedan tener, una forma de recuperar la credibilidad y combatir la corrupción y contribuir a la transparencia debería ser también que rindan cuentas de sus actividades, sus fuentes de financiamiento y la utilización de los fondos.