Por: Leyla Hermosa, psicóloga y coach ontologógico.
Un recurso personal importante en la adolescencia es la “autoestima” otra habilidad importante relacionada con la inteligencia emocional. Se refiere a la confianza y el respeto propio, es un factor clave para el éxito y el bienestar. Cuando tenemos una alta autoestima, sentimos que somos valiosos y capaces, y estamos abiertos a experimentar y aprender. ¿Te parece interesante?
La autoestima, es el conjunto de pensamientos y sentimientos que tiene un individuo acerca de su propio valor, la “autoestima” del adolescente refleja la confianza en sí mismo, también es muy propensa a los cambios internos y externos durante esta etapa evolutiva. Los jóvenes con alta autoestima muestran una mejor adaptación a situaciones vitales estresantes.
Al contrario, una baja autoestima puede conllevar un riesgo para la salud mental y el bienestar emocional de los adolescentes, las habilidades emocionales predicen la autoestima y ambos tienen un gran impacto sobre el ajuste psicológico.
Con todo esto basado en la literatura científica, se formulan tres hipótesis:
1. Las mujeres tendrán mayor capacidad de percepción y comprensión de las emociones y mayor frecuencia de síntomas emocionales que los varones.
2. Los preadolescentes de 12-13 años, tendrán menos autoestima, pero estarán mejor adaptados a su entorno que los adolescentes de 14-15 años;
3. Las competencias emocionales y la autoestima se asociarán con menos problemas emocionales y conductuales.
Los adolescentes con alta autoestima experimentarían menos dificultades emocionales y conductuales. La valoración de uno mismo junto con la habilidad de percibir, comprender los estímulos emocionales y manejar los impulsos para regular los estados emocionales, ayudan a reducir los síntomas emocionales y las conductas disfuncionales.
Las mujeres presentan más síntomas emocionales, tales como preocupación, miedo y/o un estado de ánimo decaído, mientras que los varones tienen más problemas de conducta, como por ejemplo comportamiento agresivo y/o antisocial. Estos resultados están en la línea con las investigaciones que indican que las mujeres suelen presentar un mejor desarrollo emocional que los varones, mientras que ellos muestran una mayor autoestima, dando lugar a diferentes formas de adaptarse a los cambios físicos y psicológicos de la pubertad.
La autoestima tiene un papel predominante en la predicción del ajuste psicológico, especialmente en los síntomas emocionales. En este sentido, se puede indicar que los jóvenes con una elevada valoración de sí mismos se consideran capaces de desarrollar recursos ante eventos estresantes, que permiten adaptarse a los cambios y las adversidades, teniendo un impacto positivo en la salud mental.
La autoestima es muy importante, ya que influye en nuestras decisiones, nuestras acciones y nuestra manera de relacionarnos con los demás. También es una parte fundamental del crecimiento personal. Sin una buena autoestima, es más difícil desarrollar la madurez emocional y las habilidades sociales.
Seguiré siendo lo que más me gusta ser: una constante sorpresa para mí mismo. Vivamos una vida que nos dé orgullo contar.