Por: Leyla Hermosa, psicóloga y coach ontologógico.
La inteligencia emocional, se refiere a la habilidad de ser consciente, entender, regular nuestras emociones y hacer uso de ellas para comunicarnos e interactuar de manera efectiva con los demás, es un tema muy importante para la salud emocional y el bienestar de las personas. ¿Quieres saber más?
La inteligencia emocional es la habilidad de manejar y procesar los sentimientos propios y los de los demás para atender y resolver los conflictos emocionales forma parte de las competencias emocionales, y el desarrollo de estas habilidades durante la adolescencia influye positivamente en su funcionamiento personal, social y escolar.
Es muy importante tener estas habilidades, ya que nos ayudan a enfrentar los desafíos, a ser más resilientes y a reducir la tensión. Otra habilidad asociada a la inteligencia emocional es la empatía. Esto se refiere a la capacidad de entender y compartir las emociones de los demás, es una habilidad muy valiosa para la vida social y personal.
En la etapa evolutiva se producen profundos cambios físicos, cognitivos y sociales, se considera que las habilidades emocionales ayudan a tener aptitudes que promueven un adecuado ajuste y desarrollo en los adolescentes, proporcionan recursos para identificar y tener conciencia de sus sentimientos, así como regular sus reacciones emocionales en sí mismo y en el otro.
Las habilidades emocionales aumentan la autoestima de los adolescentes para enfrentarse a las dificultades, y ayuda en su desarrollo psicológico. En este sentido, las competencias emocionales que derivan del concepto de inteligencia emocional son:
1) La percepción y expresión de emociones.
2) La facilitación emocional del pensamiento.
3) La comprensión.
4) La regulación de las emociones para resolver problemas y guiar la conducta.
Estas habilidades emocionales pueden ser desarrolladas y entrenadas durante la adolescencia, integrando experiencias que guiarán su comportamiento futuro.