Mientras la fuerza pública sigue las investigaciones contra la banda criminal, llamado Ejército del Pueblo Paraguayo, un representante del Frente Guasu lanzó la idea de buscar una «salida política» al caso.
En el Norte continúan las investigaciones, sobre todo porque la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) encontró mucha sangre en los bosques, luego del enfrentamiento que tuvo con el EPP, el domingo último, en el que fue abatido el principal líder de este grupo, Osvaldo Villalba, alias Comandante Alexander. También murieron Luciano Argüello y un indígena con el alias de Simón. En Asunción, un equipo de médicos y odontólogos trabajaron en la Morgue Judicial para identificar oficialmente a los muertos.
Sin embargo, el senador, Sixto Pereira, político del Frente Guasu, en una declaración con titubeos, dijo que «para nosotros, con la diferencia que se tenga con ese grupo, siempre nuestra posición es una salida política». No dio detalles sobre cual sería la salida política. Sólo justificó su posición diciendo: «Hay una crisis profunda, socioeconómica y ambiental, y en este caso más todavía con la presencia e intervención de organismos de otros países que nada tienen que ver y que violentan nuestra soberanía…»
El Ministerio del Interior, así como la Fiscalía, ofreció a los militantes del EPP que se entreguen si no quieren también terminar muertos; que se entreguen y se les dará todas las garantías, informaron. Por lo menos, desde el gobierno, esa sería la salida política. Sin embargo, el senador Pereira no especificó cuál es su propuesta para favorecer a los miembros del EPP.
Mientras tanto, la Fiscalía identificó a los acompañantes de Osvaldo Villalba: aparte de Luciano Argüello, estaba Manuel Cristaldo Mieres, que según la fiscal general del Estado, Sandra Quiñonez, podía ser el sucesor del líder abatido; Liliana Villalba y el indígena con aliás de Simón. También estuvieron dos mujeres más acompañando a su líder, pero la identidad de ambos aún no se cuenta.
El lugar del enfrentamiento se llama Yasuka Venda (Cerro Guasú), Amambay. Allí primero se fueron 4 mujeres vestidas de enfermeras para reunirse con los indígenas, pero había sido que ellas eran los que se adelantaban a los líderes del EPP, según testimonio recogido por Digna Morilla, esposa de Leonardo Gómez, el nativo que está grave en el Hospital del Trauma, y hermana del asesinado por el EPP, Alcides Morilla.
En la gráfica de arriba (foto de la Fiscalía) se observa la casa de los indígenas, Paí Tavy Tera, donde ocurrió el hecho. Morilla relató que los del EPP llevaron a su marido aparte para asesinarlos. Según versiones de la Fiscalía, le llevaron atrás de la casa que se observa en la foto.
LA BÚSQUEDA. El teniente coronel, Luis Apesteguía, vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta, señaló que no descarta que hayan más heridos de los que ya se conocen. «Se encontraron abundantes rastros de sangre en el monte», afirmó.
El procedimiento se hizo mediante una orden judicial de la jueza Rosarito Montanía, confirmada por ella misma. En ese sentido, no eran tan casual el enfrentamiento. Estaba previsto esa posibilidad, porque ya había una orden judicial antes.