ENCARNACIÓN. El santuario del Ykua San Blas, ubicado en el microcentro de la ciudad, será escenario del tercer festival en homenaje al santo patrono del Paraguay, el próximo vienes, a partir de las 16:00 horas. Paralelamente, en el espacio verde adyacente al Ykua se desarrollará la tercera edición del “Festival de los pueblos”, organizado en forma conjunta por las gobernaciones de Itapúa y Misiones.
El santuario está ubicado sobre la calle Kurupayty, entre Antequera y Artigas, en cercanías a la playa San José de esta ciudad. El acceso a ambos eventos es libre y gratuito. Del festival artístico participarán conocidas figuras locales y nacionales, como el Conjunto de arpas “Pu Rory”, la Orquesta Juvenil de la ciudad de Encarnación, el Ensamble de la Asociación de Músicos de Itapúa, Lau Cáceres, Alex Cyncar y los de siempre, la Banda Santa Fé, y Los Charros.
La fiesta de los pueblos, por su parte, consistirá en una feria y exposición de productos, gastronomía, artesanía y cultura de ambos departamentos. Habrá stands con productos como yerba mate, chipa, miel, arroz, lana, pescados, hierbas medicinales, y espacios temáticos sobre inmigrantes y el legado jesuítico en la región.
Iniciativa de ciudadano armenio
El festival de Ykua San Blas comenzó en el 2022, mediante iniciativa de un ciudadano armenio, Armen Grigorian, devoto de San Blas. Al enterarse de la existencia de un lugar dedicado al santo, nacido en su mismo país, Armenia, Grigorian decidió conocer el lugar y donar a la ciudad, en honor de su madre, una imagen del santo católico elaborada en su país y traída para el efecto. Esta imagen luce actualmente en este histórico enclave, lugar de peregrinación.
El Ykua San Blas es uno de los íconos de aquella antigua ciudad de Encarnación sepultada bajo metros de tierra cargada para elevar el nivel del suelo, y evitar que las aguas del embalse del río Paraná, consecuencia de la construcción de la presa hidroeléctrica de Yacyretä inunde todo el sector.
Con el festival se apunta a recuperar este lugar como un espacio de exteriorización de la devoción católica hacia el santo, y como destino de atractivo turístico de valor histórico y cultural.
Desde hace más de medio siglo el Ykua San Blas es un lugar de peregrinación cada tres de febrero, en que se celebra en el Paraguay el día de su santo patrono.
Originariamente existió en el lugar una naciente de agua (ykua) a la que los devotos de San Blas atribuían cualidades curativas. Era tradicional que quienes asistían a las ceremonias religiosas en honor al santo volvieran a sus casas con una provisión de esa agua. A pedido de los vecinos, en 1971 la Municipalidad construyó un tanque elevado desde donde el agua de la naciente, totalmente potable, era distribuida a las casas de los alrededores, convirtiéndose en la primera experiencia de servicio de agua corriente en la ciudad.
La construcción de la represa de Yacyreta, sin embargo, tuvo un impacto muy fuerte en la comunidad que vivía en su entorno. Casi en su totalidad terminaron desplazados a barrios periféricos construidos para el efecto. La capillita que alojaba la imagen del santo, de donde era sacado en procesión cada tres de febrero, fue reubicada y actualmente es un moderno santuario instalado en el barrio Ciudad Nueva de Encarnación. El nuevo santuario, sin embargo, no concita la misma devoción que se percibía en su antiguo emplazamiento.
San Blas es considerado protector de quienes padecen enfermedades de la garganta. Se lo identifica con los colores amarillo y rojo. Es tradicional que quienes asisten a la ceremonia en honor del santo lleven un hilo de color rojo bendecido, el que es atado alrededor del cuello para la protección.
¿Quién fue San Blas?
Blas de Sebaste, fue un médico que llegó a ser obispo de Sebaste, en Armenia (actual Sivas, Turquía). Nació el tres de febrero, en año indeterminado a mediados del Siglo II, y murió martirizado en el año 316, por orden del gobernador de Capadocia (actual Turquía) Sexto Calpurnio Agrícola, en época del emperador romano Flavio Valerio Licinio.
El obispo Blas de Sevaste se dedicó a la vida contemplativa. Vivió en una ermita, una cueva en el bosque del monte Argeus, a la que convirtió en su sede episcopal y hasta donde llegaban sus devotos. El culto a este hombre santo, que curaba enfermos (tanto personas como animales), se extendió por todo Oriente y luego por Occidente.
En las iglesias de Occidente se celebra su festividad el tres de febrero, mientras que en las iglesias de Oriente el 11 de febrero. Es patrono de los enfermos de garganta y de los otorrinolaringólogos.
Fue adoptado como patrono del Paraguay luego de una batalla entre españoles y nativos Caracará y Timbú, que asediaban el fuerte Corpus Christi, ocurrida el tres de febrero de 1538. Según la tradición, un hombre vestido con túnica blanca empuñando una espada resplandeciente que apareció en la torre del fuerte asustó a los nativos, y esto fue aprovechado por los defensores para derrotarlos. La coincidencia de la fecha con la celebración a San Blas fue motivo para que nombren a San Blas como patrono de la entonces provincia de Paraguay.