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viernes, 22 de noviembre de 2024
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Un pastel que no es empanada

Villarrica tiene varias características que llaman la atención, no sólo es su acento, su rica cultura, sus costumbres sanas que muchos toman como que todo está de boca para abajo. La capital del Guairá también es gastronomía y una de sus principales características es la gastronomía autóctona, el verdadero “pastel mandi’ó” que se sirve en el comedor del Mercado Municipal.

Ni en el mejor de los casos, los villarriqueños comerán la empana de mandioca, allá, sí o sí se degusta el pastel mandi’ó apu’a, un verdadero manjar lleno de aceite y a diferencia de Asunción que se sirve este preparado hecho con masa de mandioca en forma de media luna, relleno con carne molida condimentada, en esta tierra es una masa de mandioca redonda y que se prepara con carne machacada en un mortero (angu’a), de unos 10 centímetros de diámetro.

Empanada de mandioca vs pastel mandi’ó apu’a

El tradicional desayuno villarriqueño, inclusive es único, puesto que no siempre se encuentra en cualquier copetín de la ciudad, el pastel mandi’ó «gua’i» se sirve en compañía de un rico mbejú y jugo natural de naranja. Todo el menú cuesta al rededor de 7.000 guaraníes por persona, precio que a muchos sorprende, debido a la simplicidad de su preparado y se encuentra disponible 365 días del año, sólo en el “mercadito”.

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El menú es reconocido internacionalmente y es por ello que extranjeros cruzan el globo terráqueo, sólo para comer uno o más de estos únicos preparados que se sirven en los puestos del sitio. No hay manjar que pueda igualarse a esto que se come acá, mencionaba un cliente que llegó desde Asunción para desayundar en Villarrica.

Si bien hay más platos, como butifarras, milanesas, sándwiches y otras minutas, acompañadas por todo tipo de bebidas, el pastel mandi’ó apu’a es una riqueza que invita a visitar el comedor que administra la Municipalidad de Villarrica, para comer este plato único y con una receta que pasó de generación en generación y se sigue vendiendo ya en el 2024, únicamente aquí. Vale la pena conocer su sabor.