Encarnación se prepara para la fiesta más grande del carnaval paraguayo: los Corsos Encarnacenos. Este año, el evento se llevará a cabo los días sábados 20 y 27 de enero, así como el 3 y 10 de febrero, prometiendo ser uno de los mejores de los últimos años.
Los clubes San Juan, Pettirosi, Nacional, Universal y 22 de Setiembre participarán en el desfile con comparsas, mientras que los clubes Sacachispas y Radio Parque destacarán con la presentación de carrozas. La Asociación Club de Clubes, liderada por el Lic. Eduardo Florentín, está a cargo de la organización de este gran espectáculo, que se llevará a cabo en el Centro Cívico (Sambódromo), construido en su momento por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
En una conferencia de prensa, los organizadores anunciaron que las entradas tendrán precios accesibles, con opciones desde G. 10.000. Además, se dispondrán de 300 lugares para personas con discapacidad, los cuales tendrán acceso gratuito. El Lic. Florentín expresó su deseo de que todos tengan la posibilidad de presenciar la mayor fiesta del país.
El Lic. Jorge González, Delegado de la Dirección de Yacyretá en Encarnación, en representación de la Dirección de la EBY, anunció el importante respaldo al Carnaval, después de algunos años de ausencia. Reconoció el impacto económico positivo que generan los Corsos Encarnacenos en la ciudad y la región.
Como parte de la infraestructura para el evento, la COPACO habilitará WIFI gratuito para los espectadores dentro del recinto del Sambódromo. Además, la Municipalidad de Encarnación implementará un moderno circuito cerrado de monitoreo con la instalación de cámaras, con el objetivo de garantizar la seguridad de los espectadores durante la celebración.
Con la combinación de la tradición de los Corsos Encarnacenos y las innovaciones para mejorar la experiencia de los asistentes, se espera que este carnaval sea recordado como uno de los más memorables de la región. La ciudad se viste de color, ritmo y alegría para recibir a propios y visitantes en esta festividad que ya se ha convertido en un símbolo del carnaval paraguayo.
