Por Wesley Costa
Los medios brasileños viven tiempos oscuros, tiempos de una dictadura judicial impuesta por la Corte Suprema de Brasil que impuso censura a algunos medios.
Una de las mayores empresas de medios de Brasil, con más de 80 años de trabajo periodístico brindado a la población brasileña, «Jovem Pan» radio y TV está siendo censurada por la Justicia brasileña, que, por decisión judicial dictada el 18 de octubre pasado, impide que la emisora se pronuncie o publique sobre determinados temas enumerados por el tribunal, ya sea de forma informativa o crítica.
La preocupación y el mayor motivo de gran indignación, es que precisamente quienes deberían ser uno de los pilares más sólidos de la defensa de la democracia brasileña trabajan hoy para debilitarla y lo hacen relativizando los conceptos de libertad de prensa y de expresión, promover la restricción de la libre circulación de contenidos periodísticos, ideas y opiniones, como destaca la Asociación Brasileña de Emisoras de Radio y Televisión.
La Justicia brasileña, contrariando el principio democrático de la libertad de prensa, la disposición expresa en la Constitución brasileña de la imposibilidad de censura y la libre actividad de la prensa, que prohíbe cualquier forma de censura y un obstáculo a la actividad periodística, determinó que algunos hechos no sean tratados por Jovem Pan y sus profesionales, sean informativos o críticos.
A boca cerrada
Jovem Pan está, desde el lunes 17, bajo la censura instituida por el Tribunal Superior Eleitoral (Justicia Electoral de Brasil). La emisora en sus plataformas de radio, TV y digitales tiene prohibido hablar de hechos relacionados con la condena del candidato del PT Luiz Inácio Lula da Silva. Independientemente del contexto, la determinación de la Corte es que estos asuntos no sean tratados en la programación periodística de la emisora, los ministros decidieron que los periodistas de la emisora no pueden hablar sobre el tema, so pena de una multa diaria para el canal y los periodistas de 25 mil reales, es decir, una Censura previa.
El exministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Marco Aurélio Mello, dijo que la decisión del Tribunal Superior Electoral de prohibir a la emisora Jovem Pan a citar hechos relacionados con la condena del expresidente Lula (PT) es un precedente peligroso que podría afectar a otros medios medios de comunicación y que ni siquiera la ley puede crear dificultad a la comunicación periodística.
Las decisiones de la justicia brasileña afectan no sólo a la emisora Jovem Pan, sino a todos los medios de prensa brasileños.
Las amenazas a la libertad de expresión y de prensa se configuran como una forma de cercenar las libertades de los ciudadanos brasileños, una amenaza real a la democracia en Brasil y que tiene efectos inmediatos en toda América del Sur.
