La misma banda que causaba terror en pobladores de la Colonia Yguazú, en Alto Paraná, podría continuar al asecho de las mismas víctimas, en su mayoría colonos japoneses de este distrito distante a 60 kilómetros, de Ciudad del Este. Debido a que está compuesto por un clan familiar, la misma seguiría causando angustias a los pobladores.
En comunicación con la 1080 AM, la abogada de los pobladores afectados, Paola Horita, mencionó que la banda está compuesta por un clan familiar que aún no fue desarticulado por completo y todavía estaría planeando otros ataques con los miembros que quedaron.
“Hay muchas personas involucradas debido a que ellos trabajan en familia. Es un clan grande y la Policía debería dar con todos ya que aún no se desarticuló”, dijo la letrada, quien añadió que si bien, aún no se produjo un hecho como estaban acostumbrados hasta hace poco, las amenazas de los restantes del clan continúan a colonos extranjeros y ahora se suman paraguayos también, denunció.
Recordó que esta historia es muy triste para muchos de ellos porque incluso hubo violencia física y abuso sexual de parte de este clan que atemorizaba hasta el año pasado a los pobladores.
“Hubo casos en el que abusaban frente a los nietos y rompían las fotografías familiares”, dijo Horita.
El pasado miércoles 10 el líder de la banda que perpetraba estos crímenes murió en el Hospital Regional de Ciudad del Este. Se trata de Julio César Resquín López, quien había sido ingresado a un centro asistencial privado, con una herida de arma de fuego en la espalda. Había ingresa con documento de identidad de otra persona, pero finalmente su hermana reconoció que se trataba del delincuente buscado por la policía, por lo que se dispuso de traslado al hospital regional, donde finalmente falleció.
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Durante el operativo Heiwa, desarrollado en octubre pasado, se pudo desbaratar parte de la banda de delincuentes que operaba en la zona. Este mismo grupo operaba desde Tavaí, Alto Paraná, desde donde salían a hacer una “visita” cada 15 ó 30 días a sus víctimas.
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