El Ministerio Público Federal (MPF) del Brasil presentó la denuncia ante la Justicia Federal contra 28 personas vinculadas a la organización criminal especializada en el suministro de armas a las principales facciones del país, el Primer Comando de la Capital (PCC) y el Comando Vermelho. La denuncia presentada por el MPF abarca 55 delitos cometidos por el grupo, entre ellos 25 de tráfico internacional de armas, 29 de lavado de dinero y el delito de organización criminal transnacional.
Es en el marco del “Operación Dakovo” llevada a cabo en Brasil y Paraguay a principios de diciembre de este año y que permitió la desarticulación de la red de tráfico de armas. El objetivo principal del operativo era la aprehensión del empresario argentino Diego Hernan Dirísio, catalogado por la Policía Federal como el mayor contrabandista de armas de América del Sur, quien aún se encuentra prófugo, junto a su pareja la ex modelo Julieta Nardi.
En Paraguay, 16 personas, incluidos altos jefes militares vinculados a la Dimabel, fueron detenidas como parte de la operación, contando con la presunta protección del ex comandante de la Fuerza Aérea, Gral (r) Arturo Gonzalez. Brasil solicitó la detención con fines de extradición de 10 personas, en el marco de esta investigación.
La investigación se inició a raíz de la incautación de armas y municiones croatas durante un control realizado por la Policía Rodoviaria Federal en noviembre de 2020. Entre las armas incautadas, en aquella oportunidad, se encontraban pistolas calibre 9 mm, fusiles calibre 556 mm y cargadores, importadas de Europa y Turquía a Paraguay, donde se alteraban los números de serie antes de ser revendidas a intermediarios y compradores brasileños.
Según los investigadores brasileños, el grupo operaba en seis núcleos con funciones específicas, desde la coordinación de la empresa IAS-PY hasta la venta, control, alteración y falsificación de armas, así como el lavado de dinero.
El papel de Julieta Nardi
Julieta Vanessa Nardi Aranda, esposa de Diego Hernan Dirísio, desempeñaba un papel destacado en la organización, participando activamente en las negociaciones para adquirir armas, supervisar pagos y manejar las redes sociales relacionadas con las actividades de la red, según elementos de la investigación publicado por la prensa brasileña.
La denuncia presentada por el MPF busca la condena penal de los acusados, la pérdida de bienes y valores relacionados con los delitos, la condena por daños morales colectivos, el mantenimiento de detenciones preventivas y la conversión de detenciones temporales en preventivas para algunos denunciados.
La investigación destaca la importancia de la detención preventiva de Julieta Nardi y Diego Dirísio para la protección de la orden pública y la aplicación de la ley penal. Se investiga paralelamente si la pareja accedió a información privilegiada para eludir a las autoridades.
Las investigaciones realizadas por la Secretaría Nacional Antidrogas, permitieron dar con la camioneta de Dirisio abandonada en un estacionamiento privado en el centro de Asunción, un día antes de que se realicen los allanamientos.