En una operación conjunta llevada a cabo este miércoles, la Fiscalía y la Policía Nacional realizaron cinco allanamientos en el mercado municipal Nº 4 de Asunción, en el marco de la denominada «Operación Blacklist». El objetivo principal fue desmantelar una presunta red dedicada a la venta ilegal de teléfonos celulares, con el decomiso de al menos 1,000 dispositivos y la detención de siete individuos.
Al realizar la evaluación del operativo, la fiscala Patricia Rivarola informó que los allanamientos se llevaron a cabo en dos locales de venta, dos casillas y un edificio. Entre los detenidos, se encuentra un ciudadano colombiano, y algunos de ellos tienen antecedentes penales. En principio, enfrentarán cargos por reducción, aunque no se descarta la posible imputación por violación de la ley de marcas.
Según los investigadores, solo uno de los detenidos sería propietario de los puntos de venta de los teléfonos celulares incautados, mientras que los demás desempeñaban roles de encargados.
El comisario Diosnel Alarcón, Jefe del Departamento contra el cibercrimen, destacó que la investigación abarcará diversas aristas, incluyendo la identificación de quienes compran los celulares robados, así como aquellos que los reacondicionan técnicamente para su venta en el mercado ilegal.
Además, se abordará el tema de los extorsionadores de imágenes íntimas, señalando que se buscará determinar la legalidad comercial de los locales intervenidos en colaboración con la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) y la Municipalidad de Asunción.
En la misma conferencia, el comisario Alarcón informó que, hasta el momento, se han bloqueado alrededor de 12,500 celulares reportados como robados. No obstante, reconoció un subregistro de casos no denunciados y destacó la importancia de completar el proceso de bloqueo mediante denuncias, trabajando para implementar un sistema de denuncias en línea.
El operativo, denominado Blacklist, fue resultado de un trabajo previo de inteligencia que permitió identificar los locales y personas involucradas en actividades ilegales relacionadas con la reducción y reacondicionamiento de teléfonos celulares.
En este contexto, se realizaron allanamientos en locales de las galerías Bonanza y San Miguel, así como en un departamento en el Edificio Fortaleza, donde se presume que se llevaba a cabo el proceso de «flasheo» de los dispositivos para su posterior comercialización.
La Policía insta a la ciudadanía a ser consciente al adquirir teléfonos sin documentación legal, destacando que estos dispositivos pueden estar vinculados a robos violentos. Además, se brindaron pasos a seguir para quienes han sido víctimas de robo o pérdida de sus celulares, incluyendo la denuncia en la comisaría más cercana y el bloqueo del dispositivo con la colaboración de la compañía telefónica.
El comisario Alarcón concluyó reiterando el mensaje de que la compra de dispositivos de alta gama a precios considerablemente bajos puede estar asociada a actividades ilegales, instando a la población a ser consciente de las posibles implicaciones éticas y legales al adquirir productos de origen dudoso.