Se cumplen hoy cuarenta años de la desaparición de la copa Jules Rimet, el emblemático trofeo challenger que estuvo en juego en los primeros mundiales de FIFA y que quedó en propiedad de Brasil, por haber ganado tres títulos mundiales, en México 1970, al vencer en la final a Italia por 4 a 1.
El preciado galardón pasó a ser entonces propiedad de la Confederación Brasileña de Futbol, que lo exhibía con orgullo en su antigua sede de Rua da Alfandega 70 en el corazón de Río de Janeiro hasta el dia en que los amigos de lo ajeno, por segunda vez echaron mano del mismo y esta vez ya para propiciar su desaparición definitva
La copa habia sido diseñada por el francés Abel Lafleur en 1929 y bautizada con el nombre del presidente de FIFA de aquella época, siendo el primer trofeo que estuvo en disputa en los campeonatos mundiales de FIFA.
Antes de la conquista definitiva de la seleccion verde-amarilla, ya estuvo desaparecida y si bien fue rescatada en la primera oportunidad, ya no fue posible recuperarla en la segunda ocasión. En ambos casos fue victima de robos (primero en Inglaterra y luego en Brasil).
El artístico trofeo predestinado a perderse, fue victima de robo por primera vez en Londres, el 20.03.1966, a cuatro meses del comienzo de la disputa del certamen Mundial de Fútbol en Londres. Fue en un acto publico en el curso de una exhibición en el Salón Central de Westminster. Los ladrones, posiblemente lo escondieron con intenciones despues de fundir el material de oro del que estaba revestido. Lo dejaron envuelto en papel de diario al fondo de un seto de un jardín suburbano londinense en Upper Norwood, donde fue hallado por un perro llamado Pickles.
Incluso el famoso Scotland Yard intervino en la que fue una infructuosa búsqueda en aquella primera ocasión. Nunca dió con su paradero y menos con el ladrón. Pero el dia 27 de marzo de 1966, el trofeo fue hallado por la mascota del señor David Corbett, durante su paseo cotidiano por los jardines de la plaza del sur de la capital inglesa.
Pickles tuvo una valiosa recompensa: el suministro vitalicio de alimentos que le brindó una fábrica de comida para perros.
En enero de 2015, cuando se rescataban de un sótano de un edificio que albergó las oficinas de la FIFA, viejos testimonios de la historia del futbol, se encontró un pedestal de diez centímetros sobre el cual estaba colocada la copa Jules Rimet. Esa pieza cuenta con inscripciones de los nombres de los primeros campeones del mundo entre 1930 y 1950. El pedestal fue cambiado por uno nuevo en Suiza 1954.
La historia se repitió pero con un final infeliz, 17 años después, cuando desapareció de la sede de la Confederación Brasileña de Futbol, donde los funcionarios se percataron de su ausencia el 20 de diciembre de 1983. Se supo después que los malvivientes fueron cuatro ciudadanos de apellidos Pereira («cerebro» de la operación), Hernández (vinculado con la venta de oro), Vieira y Rocha (autores materiales) quienes una vez descubiertos y detenidos confesaron la autoría del ilícito a la policía y revelaron que fundieron el material del que estaba compuesto el trofeo para venderlo.
En la gráfica, el Rey Pelé con una réplica del emblemático trofeo que fue subastado y vendido en Londres por 570.000 dolares en 2016 siendo adquirido por la casa suiza de relojes Hublot. La empresa inglesa Julien’s Auctions que amén de esta reproducción de la Jules Rimet se encargó de la comercialización de más de 2.000 objetos personales diversos que pertenecieron a Edson Arantes do Nascimento, ganador de tres copas del mundo.
